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¡Bienvenida sea la diversión infantil!

RMR17 de diciembre de 2003

Jugar con trenes, visitar los parques de atracciones, o escuchar cintas de Harry Potter obsesiona a muchos mayores. No se trata de una enfermedad, sino de la evasión a un mundo sin problemas.

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Los trenes deleitan a los mayores.Imagen: AP

Cada vez hay más adultos que quieren retroceder a la niñez: conducir coches de plástico, ver películas de Disney, o visitar a Micky, Minni o Pluto en los parques temáticos. A los científicos no les asombra esta tendencia social.

Adultos infantiles

Los padres regalan a sus hijos un tren eléctrico, pero todo el mundo sabe que, en el fondo, los progenitores tienen la intención de montar solos los raíles y los vagones. Los niños, por supuesto, miran desconsolados. Los padres escuchan las cintas de Harry Potter en el coche de camino al trabajo; los niños tienen que conformarse con leer los libros.

No es que los adultos se hayan vuelto locos, sino que anhelan vivir en un mundo que no tenga nada que ver con impuestos, atascos o tareas de la casa. La investigadora de ocio alemana, Felizitas Romeiß-Stracke, aclara que este fenómeno llamado regresión es usual en épocas difíciles, en las que se producen cambios relevantes en la sociedad. Por tanto, es saludable jugar a ser niños.

Jugar reduce las tensiones

Distraerse con piezas de Lego, o jugar a los coches de carreras relaja. El psicólogo y catedrático de la Universidad de Trier, Günter Krampen, manifiesta que los juegos infantiles están asociados a recuerdos de la niñez. Sobre todo las personas, que profesionalmente se sienten agobiadas, suelen buscar compensación en los juguetes.

Es un símbolo de tolerancia que los adultos puedan comportarse puerilmente. Antiguamente había claras líneas de conducta. Hoy en día los hombres pueden dejar salir al niño que llevan dentro. El investigador de tendencias sociales, Andreas Steinle explica: “Tiene que ver con el envejecimiento de la sociedad”. Cada vez hay menos niños, y los adultos juegan a ser infantiles.

Deutschland sucht den Superstar Daniel Küblböck
Der 17-jaehrige Daniel Kueblboeck, einer der letzten drei verbliebenen Kandidaten des RTL-Gesangswettbewerbes 'Deutschland sucht den Superstar', singt am1. Februar 2003 bei einer Probe in einem Koelner Fernsehstudio. Wie am Freitag, 14. Februar 2003, gemeldet wurde, haben sich Experten sehr kritisch ueber die Chancen und das Koennen von Daniel geaeussert. (AP Photo/Hermann J. Knippertz) ** zu APD7057 **Imagen: AP

Uno de los finalistas de “Alemania busca la superestrella” programa del mismo formato como “Operación Triunfo”, Daniel Küblbock, puede considerarse como un adulto infantil, por su manera de expresarse y los saltitos que da por el escenario. De hecho, resultó ser uno de los alemanes más queridos en la encuesta realizada por la cadena pública ZDF. El psicológo, Cord Bitter, comenta que programas como “Operación Triunfo” son comparables a grandes fiestas de cumpleaños y, por lo tanto, antidepresivos televisivos.

Mundo infantil internacional

Tener problemas es una cuestión mundial, y comportarse como niños también. La industria del ocio aprende y reacciona con avidez. Los EEUU han sido los pioneros en construir parques temáticos y de atracciones como Disneyworld o Warner Bross.

Supuestamente el canal norteamericano de dibujos animados, Cartoon Network, tiene más telespectadores entre 18 y 49 años que CNN.