Playmobil: 30 años de fantasías
8 de diciembre de 2003Estas figuritas de plástico, que siempre nos sonríen, constituirían la mayor población mundial -más de 1700 millones de muñequitos- si fuesen de verdad. Miden tan sólo 7,5 centímetros, pero deleitan a niños y adultos de todo el mundo.
La crisis inspira
Horst Brandstätter construía en los años 60, entre otras cosas, hulahops y camiones, que requerían mucha cantidad de plástico sólido. Debido a la crisis del petróleo en los 70, el plástico se encareció y los juguetes grandes dejaron de ser rentables. De ahí nació la brillante idea de crear los muñequitos Playmobil.
Al comienzo su apariecia resultaba tosca, con piernas y brazos estáticos. Con el tiempo, los Playmobil se han ido modificando: los brazos giran, las muñecas no sólo visten minifaldas, sino también pantalones; los rasgos más peculiares, los ojos redondos y la sonrisa, han permanecido.
Los clásicos: piratas, caballeros y obreros
Los primeros habitantes del mundo Playmobil fueron piratas, caballeros y obreros. En la actualidad hay alrededor de 600 motivos diferentes como vikingos, azafatas, reyes y muchos, muchos más. La población Playmobil vive tanto en El Arca de Noé como en el mundo de la tecnología moderna, es multicultural y abarca todas las clases sociales.
Gisela Kupiak, portavoz de Playmobil, atribuye el éxito a la facilidad de poder montar los muñecos, lo que posibilita a los niños recrear sus sueños.
También para adultos
El Museo Histórico de Spira dedica una exposición, hasta el 18 de abril de 2004, a la relación entre los fenómenos sociales y el mundo de los juguetes. Los coleccionistas de Playmobil muestran con orgullo sus tesoros: un castillo de casi tres metros de altura como en “El Señor de los Anillos”, o una ópera en miniatura con pantallas, balcones y guardarropas.
En Alemania, la “playmobilmanía” incluso se hace notar en Ebay, plataforma de venta por internet. Navegando por la página podrían adquirirse 20.000 artículos entre 1 y 250 euros.