1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

¿Quién logrará convencer a Bush?

Emilia Rojas17 de junio de 2004

El presidente estadounidense y el premier británico insisten en la conexión de Al Qaeda con Irak, pese a que la comisión independiente que investiga los atentados del 11 de septiembre no halló pruebas "creíbles" de ello.

https://p.dw.com/p/5CL2
La comisión investigadora que investiga los atentados del 11 de septiembre contradice al gobierno.Imagen: AP

La última jornada de comparecencias públicas ante la comisión estadounidense que investiga los atentados del 11 de septiembre 2001 tuvo momentos de espeluznante emoción: por primera vez la opinión pública pudo escuchar la voz del terrorista Mohammed Atta, grabada a bordo del avión con el cual se estrelló contra el World Trade Center. También se hicieron públicos severos reproches por la forma descoordinada, confusa y tardía en que reaccionaron las autoridades de aviación y defensa en los momentos que siguieron al primer atentado.

Escenario aterrador

Éstos y muchos otros entretelones de los golpes terroristas están saliendo a la luz. Por ejemplo, que originalmente estaba planeado perpetrar atentados simultáneos con aviones en el año 2000, que habrían tenido dimensiones dignas de un guión de Hollywood. Impresionante resulta la minuciosidad de la investigación y los detalles que describe el documento. Pero la verdadera bomba política explotó con una de las conclusiones de la comisión investigadora: "no existen pruebas fidedignas" de nexos entre la red terrorista de Al Qaeda y el régimen de Saddam Hussein en Irak.

Son malas noticias para el presidente estadounidense, George Bush, y su más estrecho aliado europeo, el primer ministro británico, Tony Blair. El andamiaje de argumentos con que justificaron la intervención en Irak sigue desplomándose como un castillo de naipes. Ni había armas de destrucción masiva en territorio iraquí, ni se alimentaba desde Bagdad el extremismo islámico. Expertos como el ex asesor de la Casa Blanca en materia de terrorismo, Richard Clarke, ya lo habían expuesto. Pero ahora lo dice una comisión independiente, cuya imparcialidad no ha sido puesta en duda.

Treffen Bush und Blair in Belfast, Nordirland
Bush y Blair siguen hablando al unísono.Imagen: AP

Insistencia poco convincente

Tony Blair sigue insistiendo en que Saddam Hussein respaldaba a grupos vinculados con Al Qaeda, al igual que George W. Bush, quien reiteró su conocida posición al respecto al inicio de una sesión del gabinete. Pero cada vez son menos los que logran convencer. Sobre ambos pende la amenaza de las consecuencias políticas de su falta de credibilidad. Pero el peligro es más inminente para el presidente estadounidense y sus aspiraciones de ser reelegido en noviembre.

Las críticas no provienen ya de la "vieja Europa" ni otros confines del mundo; tampoco son sus rivales políticos los que las profieren, y hasta llama la atención lo cauteloso que se muestra el retador demócrata, John Kerry, reacio en utilizar en la campaña electoral las municiones que le están sirviendo en bandeja. Además, también la prensa estadounidense parece salir de su arrebato patriótico y vuelve a sacar filo a su pluma. Sin ir más lejos, el New York Times instó en portada a Bush a disculparse por haber sostenido que la guerra contra Irak servía a la lucha contra el terrorismo.