Presidente alemán disuelve el Bundestag

Los argumentos políticos que esgrimió el canciller alemán, Gerhard Schröder, para impulsar la celebración de comicios generales anticipados, convencieron al presidente Horst Köhler. Tras enumerar someramente los problemas que afectan a la sociedad, el jefe de Estado coincidió en el diagnóstico de una crisis y subrayó que ante los desafíos actuales Alemania requiere un gobierno con una mayoría sólida. Una mayoría que Schröder dice no tener, si bien sólo perdió un voto de confianza en el parlamento a comienzos de este mes por expresa voluntad propia.

El recurso constitucionalista

Los artilugios utilizados para dar curso formalmente a un proceso electoral anticipado no han pasado inadvertidos ante la opinión pública y 2 parlamentarios ya han anunciado que recurrirán al Tribunal de Garantías Constitucionales para echar por tierra lo que consideran una farsa. También partidos pequeños que no están representados en el actual Bundestag se proponen reclamar ante esa instancia, alegando que la celebración prematura de elecciones los perjudica, ya que no tendrán el tiempo requerido para recabar la cantidad de firmas que se les exige en el registro electoral.

En definitiva será probablemente el Tribunal de Garantías constitucionales el que diga la última palabra. Y resulta difícil adelantar la decisión del máximo órgano judicial, tomando en cuenta el celo con que defiende su independencia. Los analistas estiman, sin embargo, que la corte no torpedeará los comicios. Políticamente, en todo caso, los dados están echados y el consenso en favor del llamado a las urnas es general.

Schröder vs. Merkel

De hecho, la campaña electoral se encuentra ya en marcha hace días. Ahora, con la confirmación presidencial, sólo cobrará el impulso definitivo, como lo demostró el breve discurso que pronunció el canciller Gerhard Schröder, minutos tras la alocución del presidente. El jefe de gobierno alemán confirmó su decisión de volver a luchar por una mayoría parlamentaria que le permita continuar con las reformas emprendidas.

También tomó la palabra ante las cámaras la candidata opositora, Angela Merkel, para subrayar la necesidad de un nuevo comienzo en Alemania, por supuesto de la mano de su partido, la Unión Cristiano-Demócrata (DCU). Si no se interpone el Tribunal Constitucional, la ciudadanía podrá optar el 18 de septiembre próximo. Y todas las encuestas dan actualmente una clara mayoría a la oposición, si bien ésta ha ido disminuyendo en los últimos días. Angela Merkel todavía no puede cantar victoria, pero tiene por ahora bastantes más razones que Schröder para mostrarse optimista.