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Más evidencias contra Blair

eu.12 de agosto de 2003

En el 2° día de comparecencias para esclarecer la muerte del experto, David Kelly, el juez Brian Hutton, interrogó al periodista Andrew Gilligan. En la mira: el jefe de Comunicacion de Blair, Alaistair Campbell.

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El periodista, Andrew Gilligan, llega al Tribunal Real de Justicia de Londres.Imagen: AP

Durante la comparecencia del periodista de la BBC, Andrew Gilligan, ante el Tribunal Real de Justicia de Londres, el juez Brian Hutton, pidió al reportero que leyera las notas que tomó durante su última entrevista con el experto en armamento iraquí, David Kelly el pasado 22 de mayo. Kelly exteriorizó al periodista su preocupación por la manera como el gobierno británico estaba manejando la información de los servicios secretos. Concretamente se refirió a la afirmación del gobierno sobre "la capacidad de Irak de lanzar un ataque nuclear en un lapso de 45 minutos". Esta afirmación, dijo el experto a Gilligan, se basaba en una única fuente y por ello, no era absolutamente confiable. "Yo no creo que Kelly tratara de desprestigiar al gobierno, pienso que simplemente estaba expresando su opinión como profesional en torno a la información difundida", señaló Gilligan. Kelly expresó a su interlocutor, que aunque el gobierno iraquí no era de fiar, su programa de armas nucleares era pequeño y no representaba una amenaza de las dimensiones a las que se refería el gobierno.

Ausschuss Irak Kriegsgrund Tony Blair Großbritannien
El reporte del gobierno británico.Imagen: AP

Al contrastar la información proporcionada por Kelly con otras dos fuentes gubernamentales, fue como el reportero se enteró de que la información sobre las supuestas armas de Irak, había sido alterada una semana antes de ser publicada, por el jefe de Comunicación de Blair, Alaistair Campbell. La información sobre la amenaza iraquí había sido manipulada para hacerla más atractiva y así justificar la guerra. El periodista dijo al juez Brian Hutton que ninguna de las dos fuentes gubernamentales con quien contrastó la información de Kelly la rechazó, pero tampoco la confirmó. Una de las fuentes le dijo: "continúa excavando". Kelly estaba consciente de que el reportero utilizaría la información en un reporte de la BBC, incluso ambos verificaron las citas del experto, así como el papel de Cambpell. El científico de 59 años y biólogo de profesión, era asesor del ministerio de Defensa británico en armas biológicas.

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David Kelly.Imagen: AP

Reporte incendiario

El periodista Andrew Gilligan es uno de los testigos clave en las investigaciones para aclarar el caso Kelly. Gilligan fue el autor de un polémico reporte difundido el 29 de mayo pasado en el programa radial de la BBC, en el que se acusaba al gobierno de haber exagerado la información sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Irak. Aunque las fuentes del periodista permanecieron inicialmente secretas, pronto empezó a barajarse el nombre de Kelly como fuente del reportero. El 18 de julio fue encontrado el cuerpo del ex-inspector de armas de la ONU, con las venas cortadas. Al parecer el científico se suicidó presionado por el escándalo político que provocaron sus declaraciones.

El magistrado Lord Hutton, comenzó a tomar declaraciones a los testigos involucrados con el caso Kelly, cuya muerte estremeció a la clase política británica y ha puesto en jaque al gobierno de Tony Blair. En las sesiones que comenzaron el lunes ante el Tribunal Real de Londres, quedó manifiesto que Kelly era el experto más importante del Reino Unido sobre las armas de Irak, lo que contrasta con las declaraciones del gobierno que se referían a él como a un técnico medio.

Tenía buen estado de ánimo

Haus von Dr. David Kelly in Abingdon mit Polizist, England
Domicilio de David Kelly.Imagen: AP

"David Kelly tenía buen estado de ánimo poco antes de morir", dijo su amigo y colega Terence Taylor, quien se refirió a una conversación telefónica que mantuvo con el científico cuatro días antes de su supuesto suicidio. Pese a que entonces el nombre de Kelly se encontraba en el centro del debate político en Londres, la conversación entre ambos giró en torno al inminente viaje de Kelly a Irak. Taylor es el director del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Washington y fue el primer testigo en comparecer ante el juez Lord Hutton el lunes. Tras la misteriosa muerte de Kelly, Blair ordenó una investigación para esclarecer el caso. Durante la primera fase del proceso, el magistrado británico quiere recoger información y para ello interroga de manera neutral a los testigos. Interrogatorios más duros tendrán lugar en la segunda fase del proceso que comenzará en unas semanas. Entre los testigos, el magistrado llamará a declarar al primer ministro, Tony Blair, así como al titular de Defensa, Geoff Hoon. La historia de David Kelly proporciona ahora los ingredientes de una trama del maestro Hitchcok, pero también representa una severa crisis para el gobierno de Blair, que no ha sido superada.