Murió el ex presidente Johannes Rau

Su elección como presidente alemán, en mayo de 1999, fue la coronación de la larga trayectoria de Johannes Rau. Desde muy joven su pasión fue la política. Pero no fue el Partido Socialdemócrata donde inició su carrera en 1952, sino el Partido Panalemán GVP, quien lo atrajo por su resistencia al rearme de Alemania occidental por esos años. Cuando dicha colectividad se disolvió, en 1957, el joven protestante ingresó a las filas socialdemócratas, donde escaló posiciones rápidamente.

Figura integradora

Elegido diputado en el parlamento regional de Renania del Norte Westfalia, Rau asumió la jefatura de su bancada en 1967 y tres años más tarde se incorporó al gobierno regional, como ministro de Ciencia e Investigación.

Tras haber asumido la jefatura regional del partido en 1977, se convirtió un año después en primer ministro del estado federal más poblado de Alemania. Su enorme popularidad lo llevó a ganar tres elecciones consecutivas en Renania del Norte Westfalia, con mayoría absoluta. Y a convertirse en una especie de patriarca, conocido por su actitud conciliadora que le valió el apodo de "Hermano Johannes".

Derrotas y victorias

Rau, que también llegó a la cúpula de su partido a nivel nacional, se convirtió en una instancia integradora. Si bien no consiguió derrotar a Helmut Kohl en las elecciones generales de 1987, ni imponerse a Roman Herzog cuando intentó llegar a la presidencia federal en 1994, en Renania del Norte Westfalia siguió siendo líder indiscutido.

Claro está que tampoco en su reducto fue todo miel sobre hojuelas. A mediados de los 90, el Partido Socialdemócrata perdió la mayoría absoluta en dicho estado, viéndose forzado a formar coalición de gobierno con Los Verdes. Un ensayo para lo que luego sería una alianza a nivel federal, a cuyo éxito contribuyó en gran medida la habilidad de Rau para acercar posturas.

Tras cerca de 20 años de gobierno en Renania del Norte Westfalia, Rau dejó su cargo de primer ministro. Pero no su carrera política. En 1999, fue elegido presidente federal. Y allí logró también conquistar el apoyo ciudadano, alcanzando niveles de popularidad de un 80%. En Alemania la presidencia federal tiene un carácter representativo y se la considera más bien una instancia moral. Pero Rau supo darle un tinte político, dentro del marco de sus atribuciones. Tomó posición ante múltiples temas, desde el peliagudo asunto de los derechos humanos en China, hasta la tecnología genética. Pero siempre imprimió a su gestión lo que fue el lema de su vida política: "unir en lugar de dividir".