Alemania de duelo por muerte de Rau

La cúpula política alemana en pleno manifestó su pesar por la muerte del ex presidente, considerado una de las figuras más destacadas de la Alemania de postguerra. La canciller Angela Merkel destacó sus méritos personales y políticos, subrayando que siempre permaneció fiel a su lema de "reconciliar en lugar de dividir. "Como octavo presidente federal de Alemania, como durante muchos años primer ministro (de Renania del Norte-Westfalia) y como hombre y político, brindó un gran servicio a nuestro país. Alemania ha perdido una personalidad extraordinaria", subrayó Merkel.

"Conciencia moral"

Con la muerte de Rau, "Alemania ha perdido un político que ha dejado huella, quien trabajó con todas sus fuerzas por el bien de su prójimo", dijo su sucesor, el presidente federal Horst Köhler, quien nada más conocer la noticia acudió al domicilio del fallecido para dar el pésame a sus familiares. Köhler ordenó que el próximo 7 de febrero se celebre un funeral en memoria de Rau y anunció que a partir del sábado los ciudadanos podrán acudir al Palacio de Bellevue, en Berlín, y a la Villa Hammerschmidt, en Bonn, para firmar el libro de condolencias.

El ex canciller socialdemócrata Gerhard Schröder, uno de los últimos políticos que vieron a Rau con vida, destacó en un artículo que publica el diario 'Süddeutsche Zeitung' en su edición del sábado, que Rau fue 'un presidente del pueblo y del corazón' y 'una conciencia moral'.

Homenaje de líderes religiosos

Los líderes de las confesiones religiosas también alabaron a Rau, de quien resaltaron su capacidad de construir puentes, su profundo cristianismo y su buen humor. El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el cardenal Karl Lehmann, puso de relieve que Rau reconoció 'de forma clara y abierta' su cristianismo y que defendió y protegió siempre los valores cristianos. El presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania, Wolfgang Huber, destacó el humanismo y el carisma del ex presidente.

Paul Spiegel, presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, aseguró que con la muerte de Rau 'pierde la comunidad judía en Alemania y el Estado de Israel un buen amigo, en el que se podía confiar'. En el año 2000, Rau pronunció un discurso histórico ante la Knesset israelí, donde pidió perdón en nombre de su país por los crímenes del Holocausto.