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La Copa Confederaciones busca espectadores

Luna Bolívar Manaut22 de junio de 2005

El fútbol por el fútbol no mueve a los alemanes. Cuando juega la selección alemana o Brasil, todas las entradas están vendidas. Los restantes equipos se enfrentan a estadios desolados.

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Sin Alemania o Brasil la Copa Confederaciones no llena los estadios.Imagen: AP

Estadios medio vacíos. O medio llenos. Todo es cuestión de perspectiva. La organización de la Copa Confederaciones dice sentirse muy satisfecha con la venta de entradas para el torneo. La realidad es que salvo en los partidos de Alemania o Brasil, la mitad del estadio canta al son de su propio eco.

Grandes estadios medio vacíos

Cuatro son las ciudades alemanas en las que se juega la Copa Confederaciones: Colonia, Hannover, Leipzig y Núrenberg. Todas ellas serán también sede oficial del Mundial 2006. Por lo que la Copa Confederaciones adquiere aún más carácter de prueba general. Millones se han gastado en renovar los estadios o en construir otros nuevos. Pero para comprobar a fondo la capacidad, la comodidad, la visibilidad y la seguridad de las instalaciones, los organizadores habrán de esperar al propio Mundial. Los alemanes han decidido que el calor de la masa enfebrecida y el fútbol en vivo sólo merece la pena cuando juega su país, o los "verde amaralha". Los demás partidos pueden verse cómodamente en casa o disfrutando de las temperaturas veraniegas en la terraza de un bar.

Sitio para como mínimo 45.000 espectadores, con cerveza y salchicha, habría en cada uno de los estadios en los que se juega la Copa Confederaciones. Hasta ahora, cuando no participa Alemania o la "seleçao", las arenas se llenan sólo a la mitad: 24.000 espectadores se contaron en los partidos Australia-Túnez y Japón-México. Sólo 25.000 se acercaron al estadio para ver el Argentina-Túnez o el Australia-Argentina. Del vacío se salva por los pelos el encuentro Grecia-Japón, con unos 35.000 fans. Pero también Grecia parece haber perdido su bono de campeón de Europa y para el partido de esta noche contra México se han vendido 28.000 entradas. En las cajas de la "Commerzbank-Arena" de Frankfurt quedan para esta noche asientos de sobra. Por si algún tardío decide animarse.

Locos por el fútbol

La organización habla de más del 80 por ciento de las entradas vendidas: en general y no contando encuentros concretos. Las cámaras de televisión muestran sólo las esquinas de los estadios en las que se aglutinan quienes tuvieron la voluntad de acudir al partido. La imagen de Alemania como país de "locos por el fútbol" podría quedar dañada en el momento menos propicio. Pero a la hora del partido los bares están llenos y los futboleros frente al televisor, y uno se pregunta cuál es la razón de la baja afluencia a los estadios. Quizás fue escasa la información. Quizás las entradas eran demasiado caras: de los 17 euros, las menos, a los 99. Puede que los alemanes estén de vacaciones, como indica la organización. Lo que desconocemos es si vuelven de la playa para ver jugar a Alemania.

En todo caso, claro está que lo que mueve a los alemanes son los grandes o los suyos. Sin embargo, a la Federación Alemana de Fútbol esta cuestión no le quita el sueño: las entradas para el Mundial ya están vendidas.