Estudiar en Alemania puede dejar de ser gratuito

Aunque no es función del Tribunal Constitucional encargarse de la política educativa del país, el veredicto que acaba de emitir el de Karlsruhe podría cambiar en mucho el panorama universitario de Alemania. Que es asunto de cada Estado federado y no del gobierno federal el decidir acerca del cobro de matrícula universitaria, ése es el fallo de los altos jueces. Esto echa al tacho la cláusula que el gobierno roji-verde inscribiera hace tres años en la ley que rige para todas las escuelas superiores en el territorio alemán: "la educación universitaria es gratuita, hasta la obtención del primer título profesional".

La primera ola de protestas

Cuando hace tres años se reformó la ley universitaria incluyendo esa cláusula, la protesta estudiantil llenó las universidades del país. Hasta ese momento, las universidades eran todas gratuitas -en todas las carreras, y por el tiempo que los estudiantes quisiesen estudiar. El promedio de duración de carrera era uno de los más largos de Europa, y lo mismo la edad promedio a la que se conseguía el primer título.

El introducir derechos de matrícula para estudiantes "de larga duración", a partir del octavo semestre inscrito en la universidad, así como a partir de la segunda carrera -una especialización, por ejemplo-, tuvieron como resultado que las listas de inscritos adelgazaran. Con todo, Alemania contaba hace un año con 2 millones de estudiantes universitarios.

El fantasma de la matrícula

El veredicto de hoy abre la puerta y concede cuerpo a un fantasma que ronda desde hace mucho tiempo los campus alemanes: el estudio universitario dejará de ser gratuito. Por lo menos es prerrogativa de cada Estado federado sanear con ello sus presupuestos académicos. La ola de protestas de las asociaciones estudiantiles ya comenzó, aduciendo que tal medida desfavorece a los de por sí más débiles de la sociedad.

Los conservadores serán los primeros

Algunos Estados regidos por la oposición conservadora (CDU/CSU) serán los primeros en cobrar alrededor de 500 euros semestrales por derecho de matrícula. Entre ellos se encuentran Baviera, Hamburgo, Baden-Württemberg, el Sarre, Sajonia y Sajonia-Anhalt.

Grandes esperanzas

Los defensores del cobro de importe de matriculación tienen cifradas altas esperanzas en ello, pues pondría punto final a la expansión universitaria desmedida que empezó en los años 70 y al igualitarismo a ultranza, a costa de la calidad de la enseñanza. Confían en que surja un nuevo sentido de la competencia y la calidad, y que Alemania vuelva a constar entre los mejores del escenario internacional.

Se hace difícil, pero no imposible

A nivel internacional, Alemania y los países escandinavos son los únicos en los que estudiar es gratis. En Francia, España, Austria e Italia el importe por matrícula no es tan alto. Pero en Holanda cuesta alrededor de 1600 euros anuales, en Gran Bretaña alrededor de 1650. Y ni hablar de Estados Unidos, en donde cada año de estudio puede llegar a costar 30.000 dólares.

Si bien la gratuidad del estudio en Alemania era un imán para los estudiantes, también para los extranjeros, es un hecho que el importe que se exigirá es simbólico. En promedio, un estudio universitario de cuatro años cuesta alrededor de los 40.000 euros. Según el semanario Der Spiegel, en su edición digital, si los dos millones de estudiantes inscritos en este momento en las universidades alemanas pagaran 500 euros por semestre, se recaudaría unos 2.000 millones de euros: un 10% de lo que se gasta en el rubro universidad.