Camino de rosas o de espinas

Puede ser que se sientan atraídos por el renombre de algunas de ellas, por que los estudios son casi gratuitos, de rebote al no ser admitidos en universidades estadounidenses o inglesas, o influenciados por la campaña publicitaria de más de 100 escuelas universitarias para captar estudiantes de distintos puntos del planeta.

El hecho es que Alemania se ha convertido en el tercer país preferido de los estudiantes de todo el mundo para cursar estudios superiores o para investigar. El primer puesto lo ocupa Estados Unidos y el segundo Gran Bretaña.

La nacionalidades de estos estudiantes es de lo más diversa: desde chinos, polacos a rusos y franceses. Las carreras preferidas por ellos son, en su orden, Económicas, Filología Alemana, Electrotecnia, Informática y Música. Las universidades alemanas favoritas son la Universidad Técnica de Berlín, las universidades de Frankfurt del Meno y de Colonia. La ciudad de Colonia, a orillas del Rin, es uno de los lugares más queridos por los estudiantes debido a su situación geográfica y a su Carnaval, en ella suelen cursas estudios de doctorado y a su Escuela de Estudios Aplicados asisten la mayor cantidad de estudiantes extranjeros.

Descontento generalizado

"Si quieres tener una carrera universitaria internacional, ven a Alemania", este es el eslogan de una campaña publicitaria mundial dirigida por la DAAD (Academia Alemana de Intercambios Universitarios) y cien escuelas universitarias para atraer a las "cabezas" más inteligentes de Asia, América y los países del este europeo. A esta llamada han acudido muchos estudiantes, pero quizá no los superdotados como pretendían, resultado: por todas partes descontento.

Por una lado, el descontento y frustración de aquellos estudiantes que no han superado el primer trimestre en la universidad, generalmente por un escaso conocimiento de la lengua alemana con respecto a la carrera deseada. Por otro lado el descontento de profesores que se encuentran con perfiles de estudiantes no adecuados o no deseados. Según la experiencia de Jochen Hellmann, director del Departamento Internacional en la Universidad de Hamburgo, sólo un tercio de los estudiantes extranjeros responde al perfil esperado. El segundo tercio se encuentra sin duda cualificado, pero mantiene el estatus de estudiante por su permiso de residencia. El tercer tercio lo componen, en parte, aquellos estudiantes que tras el primer curso de alemán tienen conocimientos pobres de la lengua en la carrera elegida, en la mayoría de los casos fracasan tras los primeros exámenes.

Sólo la élite, por favor

Los estudiantes también opinan y se quejan de las malas condiciones de las universidades alemanas, como por ejemplo masificación en las aulas, exámenes de lengua alemana que ni los propios alemanes serían capaces de aprobar, información deficiente y maltrato psicológico por parte de las personas que en teoría deberían ayudar y orientar a los alumnos extranjeros en el penoso camino de acceso a la universidad.

En definitiva, ¿Quienes son los malos de la película, los extranjeros que vienen en masa y no reúnen los requisitos esperados o los pobres funcionarios se encuentran sobrecargados de trabajo y por eso tardan más de seis meses hasta que gestionan la respuesta a una solicitud de estudios en la universidad deseada?. ¿No parece incongruente la realización de una campaña mundial para captar a estudiantes y después los lamentos por la cantidad de solicitudes que deben gestionar?.

Hans Barkowski , germanista para extranjeros de Jena, antiguo ayudante al desarrollo, opina, "cada vez se fomenta más entre las universidades, elegir sólo la crema de la crema de entre los solicitantes en detrimento de la tradicional ayuda a los más desfavorecidos. Y sobre esto se debería pronunciar el gobierno, precisando la línea a seguir".