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Brasil a ritmo de prensa

PK / Agencias27 de junio de 2006

Brasil trajo color, ritmo y aficionados exóticos al Mundial de Alemania... y 600 periodistas que entrevistan a todo lo que se cruza en su camino.

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Periodistas: siempre micrófono en ristre.Imagen: picture-alliance / dpa/dpaweb

Si su extravagante comportamiento pudo haber causado alguna controversia entre la población local, no es nada comparado con lo que sucedió en la etapa de preparación previa a la Copa del Mundo, realizada en Suiza.

WM 2006 - Japan - Brasilien
Seleccionado brasileño: observar hasta el más mínimo detalle.Imagen: AP

En la pequeña localidad de Weggis, con el idílico paisaje de una villa suiza junto a la ribera del lago Lucerna, las vacas miran pacíficamente sobre las laderas de las colinas, las calles son ordenadas, mientras que las normas de tránsito son rigurosamente respetadas.

Además, muchos restaurantes ya están cerrados a las 22.00 horas. Los jugadores, encerrados a distancia en el lujoso hotel junto al lago, eran casi imperceptibles, y solamente aparecían para los entrenamientos.

Pero era imposible perder de vista a los periodistas. Durante dos semanas, el ordenado tránsito de Weggis se asemejó al de un mini Río de Janeiro, con autos de alquiler parados en el medio de la ruta sin ningún tipo de precaución, ignorando los cruces peatonales y las restricciones de estacionamiento.

Nada igual

WM 2006 - Japan - Brasilien - Fan
Prensa: todo para satisfacer a la hinchada.Imagen: AP

Probablemente no haya nada en el mundo del fútbol que pueda compararse con la prensa brasileña en acción. La cadena O'Globo envió un equipo de 150 personas a Weggis, solamente para cubrir las prácticas y tenían como enviados a la Copa del Mundo a los cuatro presentadores de noticias.

Las sesiones de entrenamiento se transmiten en vivo, acompañadas por el relato de fervientes comentaristas.

Pero los cronistas de radio son los que más se destacan. El poder de la radio es mucho más grande que en Europa y aún estaciones de ciudades remotas como Macapa, que está ubicada en la frontera norte del río Amazonas, envió reporteros a Alemania para cubrir asuntos diversos, como el último corte de cabello de Ronaldinho.

Es común caminar dentro de un hotel y ver docenas de reporteros radiales gritando por sus teléfonos celulares durante horas, ante la perplejidad de los locales.

WM 2006 Brasilien Roberto Carlos
Roberto Carlos: entre los más accesibles.Imagen: picture-alliance/dpa

Con horas de transmisión por cubrir, aún el tema más banal puede convertirse en un reporte de 20 minutos.

Un claro ejemplo se dio cuando los periodistas recibieron una invitación para dar un paseo gratis al Monte Pilatos, obsequio de la oficina de turismo de Lucerna.

Sin jugadores brasileños para hacer reportajes en la cima, los enviados hacían su trabajo entrevistándose entre ellos.

Jugadores con paciencia

Los equipos de radio realmente se destacan en la zona mixta, donde pueden acceder a hablar con los jugadores después de las prácticas o los partidos.

Cuando los futbolistas dejan el campo, caminan al costado de una valla en su camino de vuelta al ómnibus.

Del otro lado, cientos de periodistas están siempre listos para escuchar lo que dicen los jugadores, y transmitir todo en vivo, incluso frases de escaso interés, como las habituales "estoy feliz de estar en el equipo" o "respetamos a los rivales".

Los jugadores manejan todo con gran paciencia y muchos son adeptos a dar respuestas "correctas", es decir, aquellas que no ofenden a los otros equipos ni tampoco al entrenador.

Ronaldo, Roberto Carlos, Emerson, Juninho Pernambucano y Cafu son vistos como los más accesibles para el diálogo con la prensa.

A pesar de exasperarse cuando le dicen que está gordo, Ronaldo siempre está listo para enfrentar a la prensa y nunca le teme a esa pregunta.

Ronaldinho, Adriano, Kaká cooperan con los periodistas, pero tienen la reputación de dar siempre la misma respuesta.

Y Ronaldinho, con su siempre presente sonrisa, es una pesadilla para los periodistas porque habla entre dientes ante los micrófonos, aún sonriendo.