Brasil marca un gol en Alemania

Brasil se anota un primer éxito en el Mundial del 2006 con la presentación en la capital germana del programa cultural "Copa da Cultura", que llevará a cabo coincidiendo con la celebración del Mundial en Alemania.

Lo que suele ser un evento casi protocolario, con funcionarios del fútbol, de la diplomacia y representaciones culturales, logró distinguirse como evento mediático distinto. Aunque no participó el astro Pelé, como inicialmente se había anunciado, los medios estuvieron presentes cuando el ministro brasileño de Cultura, el cantante y compositor Gilberto Gil, y su homólogo alemán, Bernd Neumann, se intercambiaron en Berlín las camisetas del primer triunfo de sus respectivas selecciones en un Mundial de Fútbol.

El programa Copa Cultura ofrece "aquello que debe estar asociado a todo lo brasileño, es lo que Brasil ofrece al mundo", explicó Gilberto Gil a DW-WORLD.

Orgullo alemán

Neumann regaló a Gil la camiseta original que llevó la selección alemana cuando el 4 de julio de 1954 logró su primer título de campeón del mundo al ganar contra Hungría en la final del Mundial de Suiza gracias al gol del alemán Helmut Rahn. Con el contador final de 3-2 la selección alemana se llevó la copa del mundo a casa.

El llamado "Milagro de Berna" hizo renacer el orgullo nacional germano, diezmado por la II Guerra Mundial. Muchos historiadores en Alemania lo consideran el anuncio simbólico del comienzo de lo que sería el milagro económico de los años cincuenta y sesenta.

Brasil subió al trono

También Gilberto Gil guarda gratos recuerdos de la victoria de Alemania sobre Hungría. Relató que había apostado con un amigo que ganaría la selección alemana el Mundial. "Hungría había derrotado antes a Brasil. Me alegré mucho de que ganara Alemania", afirmó al entregar a su homólogo alemán la camiseta del primer Mundial que ganó Brasil.

Por su parte, entregó al titular germano de Cultura la camiseta que lució la selección brasileña durante el Mundial de Fútbol de 1958, en la que Brasil venció a Suecia por 5-2, ganando su primer a copa del mundo.

Esa victoria también fue simbólica para la historia de éxito de Brasil, luego de haber sido humillado en el Mundial de Brasil en 1950, cuando fue derrotado por la selección "celeste" de Uruguay.

Fútbol, negocio y cultura

Gil reconoce en conversación con DW-WORLD que "siempre hay riesgos" de que la cultura sea poco más que un adorno en el contexto comercial que acarrea un evento como el Mundial.

Al mismo tiempo habría que pensar en el "fútbol como un fenómeno cultural", señaló. Con esto, el político y artista se refiere "especialmente a países en vías de desarrollo, como el propio Brasil, donde el fútbol está absolutamente ligado al espíritu, al imaginario del pueblo, a la nación".

Gilberto Gil reconoce que "el dinero está en todas partes", pero al mismo tiempo enfatiza que "también el espíritu del mundo está en el fútbol". Es decir, que el fútbol puede llegar a adquirir "una dimensión religiosa, muy simbólica", lo que convierte a este entonro en "una obligación para los gestores culturales", declaró a DW-WORLD.

¿Encuentro en la final?

Las selecciones de Alemania, país organizador, y Brasil no se cruzarán en el campeonato del mundo de 2006, a no ser que alcancen la final. Neumann quiere una reedición de Corea/Japón. "Espero que el resultado sea el mismo que en la final del Mundial 2002 pero al revés", dijo el responsable de Cultura alemán, quien lleva en el cargo pocas semanas.

Neumann admitió estar "fascinado" por el hecho de que en Brasil el fútbol y la cultura vayan unidos. "Es algo que podríamos aprender de nuestros socios brasileños, el que el fútbol y la cultura no son dos polos opuestos", sostuvo.