Zara a la conquista de Europa
30 de marzo de 2005
No importa qué día de la semana o a qué hora. Cualquier momento es bueno para acudir a Zara. La cadena española ofrece productos a la última moda para gente de todas las edades, compitiendo especialmente por sus bajos precios.
Los sábados, los dependientes están todos muy ocupados y sólo los adictos a la moda son capaces de entrar en un establecimiento recorriendo pasillos y estanterías, buscando entre montones de prendas desordenadas y esperando interminables colas para acceder al probador.
Pero precisamente ahí está el atractivo de Zara. La renovación de tendencias y colecciones, y la posibilidad de adquirir ropa a bajo precio consiguen que siempre haya una razón para entrar a la tienda, buscar y, lo más importante, comprar.
Todo esto suena a música celestial para los oídos de Amancio Ortega, de Inditex. El directivo quiere continuar creciendo en Europa, particularmente en Italia, Reino Unido y Alemania según declaró al periódico alemán “Die Welt”.
Moda para las masas
“Hemos democratizado la moda”, dice Ortega orgulloso comentando el enorme potencial de esta filosofía en Alemania. Mientras su más directo competidor, la cadena sueca Hennes & Mauritz (H&M), cuenta con 270 tiendas en el país, Zara se queda atrás con tan sólo 37, la mayoría en grandes ciudades como Munich, Hamburgo o Berlín.
Pero Inditex sueña con conquistar el mercado alemán. La empresa planea inaugurar nuevas tiendas en ciudades más pequeñas como Kiel, Darmstadt o Karlsruhe, que pronto se convertirán en ciudades Zara.
La cadena cuenta en todo el mundo con 2.300 tiendas, en 56 países. Los planes de Ortega contemplan duplicar el tamaño de Zara en 2010. Tan sólo en el presente ejercicio, el directivo planea invertir 700 millones de euros para abrir 350 tiendas nuevas.
El secreto sin marca
El secreto de Zara es la rapidez de reacción de Inditex ante las nuevas tendencias de la moda. Modificando la oferta, Zara consigue llegar a un mayor número de clientes eliminando colecciones que no tienen éxito. Desde la concepción hasta el establecimiento, el imperio Zara es capaz de crear una nueva línea en tres semanas. La clave del éxito, comenta el vicepresidente de Inditex, José Castellano, es la comunicación y el uso de la tecnología para controlar todos los aspectos del diseño, producción y distribución.
“Es la única manera de reaccionar rápidamente ante las nuevas tendencias de la moda”, declara Castellano. Para eso, un equipo de 200 diseñadores se esmeran en analizar las nuevas tendencias. “No contamos con grandes nombres. Pero tenemos un gran equipo en la compañía”, dice Castellano. Así se refiere a la decisión de su competidor H&M de incluir en su oferta una colección limitada del diseñador Karl Lagerfeld. Zara no es una marca de lujo. Pero una cosas si tiene garantizada: el acceso a millones de compradores de “bajo presupuesto”.