Un jugador sin minutos

Deutsche Welle habló con el futbolista venezolano acerca de esa larga espera, su futuro, y la deuda que él siente tener con la afición de su país, que siempre le ha apoyado.

Yohandry, usted ha jugado muy poco en la Bundesliga pese a que está en Alemania, en el Wolfsburgo, desde enero del 2011. ¿Por qué?

Creo que cuando empecé tenía el problema del idioma, que no lo entendía y entonces no siempre comprendía lo que se quería de mí. Pero ya lo domino y se qué tengo que hacer, ahora tengo más confianza en mí mismo. Esas son las cosas que pasan en el fútbol cuando uno viene de un país distinto con una lengua diferente.

¿Eso quiere decir que en esta temporada todo será diferente?

Esta temporada que se inicia es muy difícil, como todas las de la Bundesliga, hay que trabajar duro para ganarse un puesto y esa es mi meta personal. Cuando llegué todo era más difícil, pero ahora hay más calma, yo voy a tirarlo todo en los entrenamientos, esa es mi oportunidad. Allí nos piden mucha concentración y hay que mostrarla para que lo tengan a uno en cuenta.

¿Cuánto tiempo habrá que esperar para que eso suceda?

El tiempo de esperar ya se cumplió, yo voy mucho mejor que antes, el proceso es duro pero yo estoy convencido de que yendo poco a poco se avanza más. Yo tengo mucha paciencia porque tengo mucha fe en Dios, las cosas que uno quiere lograr hay que pedírselas a él. Yo le pido que todo me salga bien y él me da fuerzas.

Se le nota muy optimista…

Creo que este es mi año, yo sacaré todo adelante cuando me pongan a jugar. Voy a dar lo mejor de mí en cada partido en el que me manden a la cancha, eso lo he hecho siempre.

Hay quienes piensan que ya llegó la hora de que Yohandry busque un nuevo destino.

Sí, hay gente que dice que quizás mi futuro esté en otro lado, pero al final es Dios quien decide. Yo estoy acá en Wolfsburgo y mi intención es triunfar en este club. La competencia está en todos lados, en todos los equipos en los que uno esté hay que luchar por el puesto, no solamente en Wolfsburgo.

¿Siente que la afición de Venezuela sigue creyendo en usted?

En Venezuela siempre me desean lo mejor, por eso espero que me pongan a jugar, para no quedarle mal a mi país y a la gente que tanto me quiere y me respalda.

¿También en la selección nacional?

El entrenador Farías siempre me ha dicho que tenga calma, que esté tranquilo. En la Vinotinto todos somos muy unidos, allá sólo quieren lo mejor para mí. Yo aquí aprovecho al máximo por lo menos los entrenamientos, y con la selección los minutos que me dan para jugar. Esas son las posibilidades que tengo de mantener mi ritmo.

Autor: Daniel Martínez

Editora: Emilia Rojas