Von Stauffenberg: héroe en Alemania, polémico en Polonia
19 de julio de 2024
En la pared exterior del edificio hay un cartel que dice: "Wolfsschanze 20 de julio de 1944". En su interior, se puede ver a Adolf Hitler, inclinado sobre un mapa militar. El oficial de la Wehrmacht Claus Schenk Graf von Stauffenberg acaba de dejar su maletín con explosivos debajo de la mesa y está a punto de abandonar la sala de la conferencia.
El reloj marca las 12.35. En siete minutos, la bomba explotará, hiriendo, pero no matando al dictador. La escena recreada con figuras de tamaño natural de Hitler y Von Stauffenberg es la pieza central de la nueva exposición en la "Guarida del Lobo”.
El antiguo cuartel general del Führer, donde Hitler pasó más de 900 días desde el ataque a la Unión Soviética en junio de 1941, se encuentra en el noreste de Polonia, cerca de Ketrzyn, que hasta el final de la guerra se llamaba Rastemburgo, en Prusia Oriental.
El lugar, bien camuflado entre densos bosques, abarcaba originalmente 250 hectáreas con 50 búnkeres, dos aeródromos y una estación de tren. El Führerbunker, que también albergaba al alto mando de la Wehrmacht, tenía muros de hormigón de casi nueve metros de espesor.
El desierto de hormigón atrae a los turistas
Desde el final de la guerra, la Guarida del Lobo es un campo de escombros hecho de hormigón y acero, dice el guía turístico Jaroslaw Zarzecki. Poco antes de que las tropas soviéticas tomaran la plaza, el 27 de enero de 1945, volaron alrededor del 80 por ciento de las instalaciones militares.
El sitio histórico es ahora un imán para los turistas polacos y extranjeros. El año pasado, 340.000 personas visitaron la Guarida del Lobo, entre ellas muchos alemanes.
La popularidad del sitio histórico, que conmemora la resistencia alemana contra Hitler, no debería tapar el hecho de que Von Stauffenberg no es bien visto en Polonia. Incluso después de la instauración de la democracia, que acercó a alemanes y polacos, el oficial conservador nacionalista sigue siendo muy controvertido.
Una carta insulta a polacos y judíos
El autor del atentado contra Hitler fue honrado con una placa conmemorativa en la Guarida del Lobo en 1992, en presencia de sus tres hijos. Pero los políticos polacos, no sólo los conservadores nacionalistas, no ocultan su actitud distante.
El exembajador de Polonia en Alemania, Janusz Reiter, explicó en detalle los motivos en 2012. En un discurso muy conocido en el Ministerio de Defensa en Berlín, dijo de los conspiradores del 20 de julio que muchos fueron incapaces de "desprenderse del tradicional antisemitismo. La mayoría de los miembros de la resistencia seguían también la tradición prusiano-guillermina de desprecio por Polonia y los demás pueblos eslavos".
El diplomático citó una carta de Von Stauffenberg a su esposa, en la que escribía sobre Polonia: "La población es una muchedumbre increíble, muchos judíos y mucha gente mestiza. Un pueblo que sólo se siente cómodo bajo el pulgar. Los miles de prisioneros hacen mucho bien a nuestra agricultura".
¿Hubo resistencia en Alemania?
Este pasaje sirve al partido Ley y Justicia (PiS) de Jaroslaw Kaczynski, que gobernó hasta diciembre de 2023, para difamar cualquier intento de mostrar comprensión hacia Von Stauffenberg como un acto antipolaco.
Cuando el presidente saliente de Polonia, Bronislaw Komorowski, aceptó en julio de 2015 una invitación de la Fundación Konrad Adenauer para participar en un acto conmemorativo sobre Von Stauffenberg, inmediatamente se vio envuelto en una avalancha de críticas.
Kaczynski cuestiona definitivamente la existencia de una resistencia antifascista en Alemania. Sobre la organización "Rosa Blanca", un grupo de jóvenes estudiantes de Múnich que pagaron con sus vidas su resistencia, dijo que el número de sus miembros era tan pequeño que todos podían "encontrar un espacio en su estudio".
Pero, a pesar de la propaganda antialemana de los conservadores nacionalistas, poco a poco va creciendo el interés por los alemanes que se atrevieron a enfrentarse a Hitler en una situación desesperada. Este verano, se presentará en la biblioteca de la Universidad de Olsztyn una exposición sobre las diversas formas de resistencia en Alemania. El senador polaco Gustaw Marek Brzezin no tuvo reservas en presentarse esta semana allí con los invitados de Alemania.
(rml/ers)