La población alemana envejece a un ritmo vertiginoso y cada vez más personas mayores no son atendidas en sus casas, sino en residencias de ancianos. Sin embargo, en la región del Westerwald, existe una innovadora alternativa a los asilos. En la localidad de Marienrachdorf 14 ancianos viven juntos en una antigua granja, donde pueden hacer muchas cosas que hacían cuando eran jóvenes.