Violencia en la penitenciaría

El Consejo de Europa manifestó su preocupación por la violencia en algunas cárceles juveniles alemanas. En un reciente informe acusa el mal estado de las penitenciarias de Weimar-Ichtershausen, Hameln y Halle. Numerosos prisioneros declararon ante la comisión anti-tortura del Consejo de Europa que, a finales del año 2005, habían sido objeto de intimidaciones, ataques sexuales, amenazas y violencia por parte de otros prisioneros.

Muchos tipos de violencia

En el registro de las penitenciarías, los miembros de la comisión encontraron fotos de jóvenes con los tabiques rotos, moretones en los ojos así como heridas con armas blancas. Algunos prisioneros de Weimar declararon que el miedo es tal, que ya no abandonan sus celdas. Un joven declaró haber sido violado por prisioneros mayores. Un clima de amenazas e intimidaciones percibieron los miembros del Comité. Su informe se encuentra avalado por certificados médicos.

Poco personal

Una de las causas principales de este clima de violencia es la falta del personal, sobre todo por las noches y durante los fines de semana. En Hameln, por ejemplo, durante la visita que realizaron por la noche los miembros de la comisión encontraron que un equipo de sólo diez personas está encargado de vigilar a 600 prisioneros; en algunos edificios no encontraron ni un solo guardia.

Nueve miembros del Comité Anti-Tortura del Consejo de Europa junto con cinco traductores visitaron entre el 20 de noviembre y el 2 de diciembre de 2005, 17 dependencias estatales en ocho estados federados alemanes: comisarías de policía, penitenciarías, clínicas siquiátricas y centros de extradición para extranjeros. El informe ha sido publicado más de un año después, porque el gobierno federal no había autorizado su divulgación.