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Victoria en lo esencial

29 de abril de 2003

El canciller alemán, Gerhard Schröder, logró imponer los lineamientos básicos de su "Agenda 2010" a pesar de la rebelión entre las filas de su partido. Schröder amenazó incluso con dimitir de no lograr su propósito.

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Las reformas son una prueba para la capacidad del gobierno de Schröder.Imagen: AP

La directiva del Partido Socialdemócrata alemán, SPD, aprobó el programa de reformas propuesto por el canciller alemán, Gerhard Schröder, a pesar de los votos en contra de cuatro de sus miembros y otras cuatro abstenciones. 28 miembros de la mesa directiva del partido reunidos en Berlín votaron a favor del paquete de reformas. La llamada "Agenda 2010" será sometida a votación de los miembros del partido durante el próximo congreso nacional que se celebrará el 1° de Junio en la capital alemana.

Amenaza con dimitir

"Quien pretenda decidir o imponer otra cosa, debe saber que está entrando en contenidos fundamentales de mi trabajo y que me fuerza a asumir consecuencias", afirmó el canciller y presidente del SPD, amenazando indirectamente con dimitir de no obtener el pleno apoyo de la mesa directiva a su plan de reformas.

El plan del gobierno, contenido en la Agenda 2010, incluye recortes a las ayudas a desempleados, a prestaciones contempladas en el sistema de salud, a la protección ante el despido así como a las jubilaciones, con el objetivo de sanear el costoso sistema de seguridad social y reducir los costos laborales.

¿Injusticia social?

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Central del SPD en Colonia.Imagen: AP

La denominada izquierda parlamentaria del SPD, que agrupa a un centenar de los 251 diputados socialdemócratas en el parlamento alemán considera injustos algunos de los recortes. Este grupo argumenta que el peso de las reformas recaerá sobre los sectores más débiles de la población, como son los desempleados, los enfermos y jubilados y se propone presentar al congreso su propio plan alternativo. El sector más radical de ese grupo, unos 12 diputados del SPD, insiste en someter el plan completo a una consulta entre todos los militantes socialdemócratas durante el próximo congreso del partido.

El canciller se ha mostrado dispuesto a modificar sólo algunos detalles de su plan, pero sin alterar las líneas fundamentales del programa. "La esencia de la Agenda 2010 no puede ser cuestionada, ya que su puesta en práctica es necesaria para mantener a Alemania en el buen camino y entiendo que eso es mi responsabilidad", afirmó Schröder.

Ejército de desempleados

Alemania se encuentra lejos del pleno empleo, según las últimas previsiones del Ministerio de Economía y Trabajo, la cifra promedio de desocupación afectará este año a unos 4,2 millones de personas, lo que significa un tremendo freno para que la economía recupere su dinamismo dado el costo explosivo que significa el subsidiar semejante ejército de desempleados.

Entre tanto, el conflicto ha provocado una caída en la popularidad del SPD, pues es interpretado por la población como señal de debilidad y de que el partido no logrará imponer las reformas necesarias. Según una encuesta publicada por el semanario Stern, un 61% de la población alemana no cree que el partido gobernante en coalición con Los Verdes, logrará imponer las reformas urgentes para reactivar la economía alemana y muestra una creciente desconfianza ante la influencia de los sindicatos alemanes que se oponen a dichos recortes.