Una semana intensa
16 de noviembre de 2003
No se puede afirmar que las relaciones bilaterales entre Alemania y Estados Unidos hayan recuperado el estado de antes de la guerra de Irak, pero mientras tanto por lo menos se ha vuelto a restablecer la comunicación oficial. Después de la crisis de Irak ha crecido el interés estadounidense por la opinión política alemana.
El lunes 17 de noviembre Joschka Fischer se entrevistará con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, para discutir sobre la situación en Irak, en Irán y en el Cercano Oriente en general. Posteriormente Fischer será recibido en la Casa Blanca por la Consejera de Seguridad del gobierno de Bush, Condoleezza Rice. Al tiempo que el presidente George W. Bush parte en visita de estado a Gran Bretaña, en la Casa Blanca se escuchará con atención la postura alemana sobre el futuro de Irak.
¿Quién paga la cuenta?
También el Gobierno alemán pedirá aclaraciones. Alemania y Francia pidieron poco después de la victoria militar de Estados Unidos en Irak una pronta internacionalización de la reconstrucción del país y la entrega rápida de la soberanía política al pueblo iraquí. Mientras tanto también el Gobierno Bush ha asumido este discurso, aun cuando hasta el momento se desconoce las modalidades y el marco de tiempo para la entrega del poder a los iraquíes.
También se requiere aclarar lo más pronto posible la pregunta sobre las viejas deudas de Irak. Es muy probable que el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, discuta el problema con el Presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn en Washington. Wolfenshon persigue la condonación casi total de las deudas de Irak. Alemania, sin embargo, no quiere prescindir de un monto de cerca de 2.000 millones de euros que prestó a Irak en el pasado.
Calmar los ánimos
Finalizadas las negociaciones en Washington, Fischer proseguirá viaje a las Naciones Unidas en Nueva York. El jueves 20 de noviembre se reunirá conjuntamente con el canciller alemán, Gerhard Schröder, con representantes de organizaciones judías. En Estados Unidos se registra preocupación por los más recientes escándalos de antisemitismo en Alemania.
El verdadero motivo de la visita del canciller alemán a Nueva York es la entrega del premio "Global Leadership Awards" al presidente de "Citygroup", Sanford Weill, quien ha sido nominado por el Instituto de Estudios Alemanes Contemporáneos. Schröder se entrevistará además con representantes de diversas empresas. No se prevé que el canciller efectúe encuentros políticos, por lo demás un encuentro con el presidente estadounidense, George W. Bush, no será posible pues este regresará de Gran Bretaña después de que el canciller Schröder haya partido de regreso a casa.