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Una guerra desigual

6 de marzo de 2003

Las opciones diplomáticas para evitar la guerra con Irak todavía no se agotan, pero ésta cada vez parece más cercana, independientemente de lo que diga la ONU. Irak está perdido ante el potencial militar de EE.UU.

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Restos de un tanque iraquí en la guerra de 1991.Imagen: AP

La avanzada tecnología que utiliza el ejército estadounidense y la debilitada capacidad bélica del régimen iraquí, provoca, según los críticos, el desprestigio moral y político de los Estados Unidos entre sus socios europeos y sobre todo entre los del mundo árabe. El potencial de Irak no es el mismo que hace 12 años y, además, el avance tecnológico del armamento estadounidense multiplica las desigualdades en este terreno.

Guerra tecnológica

Según Athony Cordesman, del Centro de Estudios Estratégicos de Washington, gracias a las nuevas computadoras instaladas a bordo de las unidades de ataque, la capacidad para alcanzar objetivos concretos a larga distancia ha aumentado considerablemente. Además las técnicas de transmisión de datos son más eficaces que en la Guerra del Golfo. Mientras que en 1991 sólo el 17% de las armas correspondían a las llamadas "armas inteligentes", ya en la guerra de Afganistán el ataque se dirigió a través una red informática que integraba a todos los cazas, misiles, lanzaderas, sistemas de largo alcance y tropas de tierra. Un sistema letal cuya única debilidad parecen ser los errores en la transmisión de datos.

Michael O`Hanlon, experto en armamento del Instituto Brookings, opina que las unidades de ataque individual son las que menos se han desarrollado. Por ejemplo, los tanques Abraham y los cazas F15 y F16 siguen siendo empleados. Por el contrario se han mejorado los sistemas de armamento, que han sido dotados con mejor munición, sensores y mayor capacidad de ataque nocturno. En la guerra de Afganistán se utilizaron por primera vez bombas con fuerza suficiente para destruir una superficie de granito de hasta 15 metros de profundidad. Estos dispositivos pueden localizar cada objetivo y la transmisión de datos es más rápida y precisa. Otra de las innovaciones son las sondas -cuerpos voladores que ya fueron utilizados en Yemen en la captura de miembros de Al-Qaeda- que permiten grabaciones de video incluso del propio Saddam Hussein y de los demás miembros de su gabinete.

Uno de los mayores avances logrados por el ejército estadounidense, según señala la revista especializada "Jane´s Defence Weekly", son las armas de alta frecuencia. Atacan al objetivo con ondas electromagnéticas, capaces de destruir antenas y cables de corriente eléctrica así como las instalaciones eléctricas de un búnker, incluso si éste es subterráneo. Otros ejemplos de los avances militares desde la Guerra del Golfo son los bombarderos invisibles, imposibles de ser detectados por un radar y capaces de dirigir una bomba a pocos metros del objetivo.

¿David y Goliath?

Ante la posibilidad de un ataque iraquí, Bill Taylor, del Centro de Estrategia y Estudios Internacionales, advierte que Irak posee arsenales de armas biológicas y químicas. A pesar del peligro, el ejército de EE.UU. dispondría de las medidas y el equipo de protección adecuados contra posibles ataques con este tipo de armas. "Consideramos que la posibilidad de que Saddam utilice estas armas es muy remota. Si yo fuese un general del ejército iraquí y recibiese la orden de atacar con armas químicas o biológicas, lo primero que me pasaría por la cabeza es que si lo hago, muero, porque el ejército estadounidense destruirá mi base de operaciones. Además existe el peligro de que vientos desfavorables vuelvan el ataque contra ellos mismos. No creo que ningún general iraquí esté dispuesto a obedecer esa orden", explica Taylor.

Por lo tanto, a pesar de la desigualdad militar y la seguridad de EE.UU. de ganar la guerra, existen todavía puntos débiles que pueden provocar daños irreparables. Armas químicas y biológicas, con el mismo poder de destrucción que la alta tecnología, y errores en la transmisión de datos, pueden provocar un auténtico desastre a nivel mundial. ¿Existen garantías de que Saddam será vencido? Irak, desarmado y débil frente a la superpotencia mundial, no está a priori totalmente derrotado.