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Una bofetada para Europa

4 de febrero de 2010

La prensa europea comenta hoy la decisión del presidente estadounidense Barack Obama de no asistir a la cumbre de la Unión Europea-EE.UU. en Madrid en el mes de mayo, entre otros temas.

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El presidente Barack Obama no asistirá a la cumbre de la UE.Imagen: AP

El periódico austríaco Die Presse, de Viena, comenta: “La decisión de Barack Obama de no tomar parte en la cumbre EE.UU.-UE en España puede que ofenda a muchos en Europa. Pero, desde el punto de vista de la presión interna a la que está sometido el presidente estadounidense, es muy comprensible. Visitar Madrid en mayo seguramente sería ameno. Sin embargo, se supone que del viaje no saldrían más que algunas fotos bonitas. En otras palabras: para el jefe de Gobierno estadounidense, acudir a la cumbre sería sólo una pérdida de tiempo. Para la Unión Europea, la negativa resulta una bofetada diplomática. Caras largas en Bruselas, irritación en Madrid, la capital del presidente de la UE pro tempore. Un gran papelón. Más claramente no se le podía demostrar a los europeos – y a la opinión pública europea – el lugar que ocupan en la jerarquía internacional de Obama: al margen. El presidente de EE.UU. hace mucho que, en cuanto a política exterior, puso la mira en otras partes del mundo. Por ejemplo, en Asia.”

Desde París, el matutino Le Monde, opina: “Hace un año, el ingreso de Barack Obama en la Casa Blanca fue festejado en las capitales europeas. Se esperaba un revivir de las relaciones transatlánticas. Hoy, la desilusión es manifiesta. Desde París, pasando por Madrid, hasta Berlín, la autoestima está herida. El último golpe bajo fue la cancelación por parte del presidente estadounidense del viaje a la cumbre EE.UU.-UE, organizada por el presidente rotativo, el primer ministro español. Pero los europeos también tienen la culpa. El Tratado de Lisboa iba a darle un claro perfil a la política exterior europea, pero eso no ha sucedido. Europa constata que no es un socio estratégico decisivo para los EE. UU. Una lección que los europeos deben aprender, si no quieren seguir siendo excluidos.”

Toyota en peligro

Acerca de la llamada a reparación del mercado de automóviles Toyota por bloqueos en el acelerador, The Times, de Londres, escribe: “Fueron necesarios setenta años de trabajo pertinaz, creativo y ambicioso, que hicieron de Toyota uno de los mayores productores de automóviles del mundo. Pero este impresionante desarrollo podría sufrir un vuelco si Toyota sigue reaccionando de modo tan contradictorio y poco hábil a los problemas de seguridad de algunos de sus modelos. Primero fueron las alfombrillas defectuosas que bloqueaban el acelerador. Pero el problema era, en realidad, un defecto en el funcionamiento del pedal. Como Toyota siguió afirmando que se trataba de un problema en la alfombrilla, se produjo ahora una segunda llamada a devolución de 4,3 millones de vehículos. Toyota debería ser más serio al informar a sus clientes. Además, la empresa debería dejar en claro que le importan más los seres humanos que el lucro.”

El rap de Irán

El Kurier, de Viena, editorializa la discusión en materia atómica con Irán: “Si no fuera presidente de una potencia regional, se podría calificar a Ajmadineyad de atolondrado y voluble, y de poseer una angustiante visión del mundo. Y de su régimen, se podría decir que es un estado represor que no sabe cómo lograr el tan anhelado reconocimiento internacional. Pero como su régimen es mucho más estable de lo que muchos desearían, Ajmadineyad atrae la atención apenas abre la boca. El rap que representó la semana pasada contiene curiosidades tales como la afirmación de que Irán “se ha transformado en inspiración para muchos países” y datos relevantes, como, por ejemplo, que Irán está considerando la posibilidad de aceptar la oferta del mundo occidental en la pelea aparentemente interminable por el enriquecimiento de uranio. El hecho de que esta transición fuera acompañada de una lanzamiento de prueba de misiles corresponde con el extraño estado de ánimo del régimen, que se siente todo el tiempo muy importante y, al mismo tiempo, inferior.”

Editor: Pablo Kummetz