El tabaco, el café, el té y el vino tinto amarillean progresivamente los dientes. Puede contrarrestarse el fenómeno con un blanqueado "bleaching", un procedimiento de oxigenación que elimina la coloración indeseable. Los Veneers, por su parte, son finísmas carillas cerámicas de solo 0,5 mm de grosor que se pegan sobre la superficie del diente.