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Un plan todavía secreto

8 de mayo de 2003

EE.UU. presentará en breve a la ONU un proyecto de resolución para el levantamiento de las sanciones en contra de Irak. Previo a la presentación ha iniciado una campaña diplomática por las grandes capitales europeas.

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Una nueva iniciativa. Colin Powell y Kofi Annan en las Naciones Unidas.Imagen: AP

El presidente estadounidense forja el hierro cuando está caliente. Apenas han pasado unos días desde que declarara oficialmente por terminadas las acciones militares en Irak, y ya ha anunciado que presentará conjuntamente con España y Gran Bretaña un proyecto de resolución a las Naciones Unidas para el levantamiento de las sanciones internacionales contra Irak.

Washington envió a su hombre de avanzada a la ONU, para allanar con elegancia diplomática el camino para el proyecto aún secreto. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, quien se reunió con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se esforzó por aplacar los temores que podrían existir en el sentido de que con este nuevo esfuerzo se intente poner ad acta todas las anteriores resoluciones de la ONU relacionadas con Irak.

¿Qué es un papel vital?

Powell asegura que no se trata de seguir luchando batallas pasadas. El proyecto de resolución que se presentará previsiblemente aún esta semana, está enfocado hacia el futuro e intenta unir a la comunidad internacional en torno a la premisa del bienestar del pueblo iraquí, según ha indicado Powell. Por lo visto se trata de una propuesta global para el país árabe y no de una estrategia de pasos. Según ha dicho Powell, el proyecto trata tanto de la formación de un gobierno en Irak, el levantamiento de las sanciones y del papel "vital" que George W. Bush prometió a la ONU.

En qué consiste este "papel vital", cuáles son las diferencias entre un papel vital y uno central y qué será del Programa de Petróleo por Alimentos, todo esto sigue siendo un misterio. Tampoco el resto de los miembros del Consejo de Seguridad, ni siquiera aquellos que recientemente acordaron colaborar en la elaboración de la resolución, lo saben. Pero, por lo visto, es sólo uno de los pequeños "errorcillos" en el nuevo curso emprendido por Estados Unidos y por cuya promoción viajan actualmente desde Moscú hasta Berlín, altos funcionarios estadounidenses.

Tiempo de negociar

No se han hecho esperar algunas voces irónicas en la ONU que indican que el texto todavía deja espacio de negociaciones. Por ejemplo, para que Rusia y Francia, a cambio de contratos millonarios en Irak, no miren tan estrictamente las leyes internacionales y no insistan en esperar a que Blix y Cía. declaren Irak zona libre de armamento de exterminio masivo para poder levantar las sanciones y despejar así el camino a los miles de millones de petrodólares.

Si los detractores de la guerra se dejan convencer por el nuevo esfuerzo de Washington está por verse, pero desde ya se nota cierta distensión en las relaciones no sólo con Rusia, sino también con China, Francia y Alemania. Powell, siempre astuto, indicó en su visita a la ONU que están trabajando con todos sus amigos para incluir a Alemania, Francia, Rusia y China en la resolución. Lo que pasó en el pasado, es pasado, según Powell. Hace tiempo que no se escuchaban palabras tan amistosas desde Washington. En pocos días se sabrá si a las palabras siguen hechos.