1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Un Nobel para la campaña de Schröder

Emilia Rojas Sasse23 de agosto de 2005

Larga es la lista de nominados para el Premio Nobel de la Paz. No por eso deja de tener gracia figurar entre ellos, sobre todo cuando se está en plena campaña electoral, como el canciller alemán, Gerhard Schröder.

https://p.dw.com/p/75Qq
"Gracias, muchachos, por la nominación".Imagen: AP

La nominación de Gerhard Schröder como candidato al Premino Nobel de la Paz, que la agencia alemana de noticias (DPA) proclamó por todo lo alto remitiéndose a fuentes fidedignas, debe haber hecho rechinar los dientes de la oposición alemana. En plena contienda electoral, en la que el canciller despliega su más amplia sonrisa en los diversos rincones de Alemania pese a los vientos demoscópicos que soplan en su contra, el anuncio viene como anillo al dedo para un hombre que lucha por conservar el poder.

Todo un honor...

Bien poco probable es que el jefe de gobierno germano llegue efectivamente a ganar el preciado galardón. De hecho, los encargados de otorgarlo tendrán que optar entre 165 personas y 33 organizaciones nominadas. Pero eso no importa mayormente. De partida, porque la decisión se tomará el 14 de octubre, casi un mes después de las elecciones alemanas. Además, haber sido propuesto ya es honor suficiente para el gobernante, que ha dedicado parte del spot de su campaña a recordar que se necesita una personalidad fuerte para preservar la paz.

Su negativa a secundar al presidente estadounidense, George W. Bush, en la operación militar Irak, ya le rindió dividendos electorales a Schröder en los comicios del 2002. Que ahora se la considere mérito suficiente para obtener un Nobel, sirve al menos fugazmente para poner de relieve un tema que había caído al segundo plano.

Günter Gras en campaña

Schöder cuenta además, en esta campaña en que la mayoría lo da aún por perdido, con otro ayudante de primer nivel: el escritor Günter Grass, también poseedor de un Nobel, aunque sea de literatura. El afamado autor acompañó al gobernante este fin de semana a descubrir en los jardines de la Cancillería la escultura de una pistola con el cañón anudado, réplica de la que se levanta ante la sede de la ONU. Y ayuda como puede en su campaña electoral. Por ejemplo, afirmando que considera al canciller merecedor del máximo galardón de la paz.

La oposición alemana, por su parte, ve en la nominación - aún no confirmada desde Oslo, una mera "maniobra electoralista". Una parlamentaria del izquierdista PDS llegó a hablar incluso de una "profanación" del premio Nobel de la Paz, recordando que nunca antes el ejército germano federal había participado en tantas operaciones en el extranjero como bajo el actual gobierno. Gerhard Schröder, por su parte, se limita a sonreír y quizá hasta haya recuperado realmente la esperanza de que su buena estrella vuelva a brillar, salvándolo de la anunciada catástrofe en los comicios del 18 de septiembre.