Un exterrorista en la oficina del Bundestag
19 de febrero de 2016Diether Dehm no esquiva controversias. Cuando Joachim Gauck presentó su candidatura a la presidencia alemana, este político de La Izquierda lo llamó “cazador de brujas”. Consultado por un medio ruso sobre el conflicto de Ucrania, Dehm dijo que los servicios secretos estadounidenses tenían influencia sobre el trabajo de la prensa alemana. En resumen: Dieter Dehm es el adalid del ala más izquierdista del partido La Izquierda.
Actualmente, el político de 65 años vuelve a provocar titulares. Según se ha revelado, emplea desde hace años en su equipo de parlamentario a un exintegrante del extinto grupo terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF): Christian Klar.
26 años en prisión
Klar perteneció a la segunda generación de la RAF, que sobre todo en la década del 70 sembró el terror en la República Federal de Alemania y, entre otras cosas, asesinó al fiscal federal Siegfried Buback y al presidente de la patronal germana, Hanns Martin Schleyer.
Condenado a cadena perpetua en 1982 por asesinato, Klar salió de la cárcel en diciembre de 2008. Hoy tiene 64 años de edad. “Christian Klar es un ciudadano como cualquier otro. Cumplió su condena. Y desde que recuperó la libertad no ha cometido ningún delito”, dice lapidariamente Dehm.
En diciembre, Klar había de participar en una reunión del equipo de Dehm en el Bundestag, pero la administración del Parlamento le negó una credencial. En consecuencia, el propio Dehm fue a buscar a la recepción a su colaborador (que “solo se ocupa de la técnica y no tiene acceso a los contenidos”) y lo hizo entrar al edificio parlamentario. El Bundestag negó una acreditación permanente al exterrorista aduciendo “reparos de seguridad”.
Reinserción en la sociedad
La bancada de La Izquierda defendió el proceder de Dehm en el caso de Klar. “Con el cumplimiento de su pena de prisión se ha saldado su deuda. Un Estado de derecho no contempla una sanción adicional”, opinó la portavoz Halina Wawzyniak en una entrevista concedida al periódico Berliner Kurier. La actividad constituye un importante aporte a la resocialización y, según Dehm, Klar recibe solo un “pequeño honorario”.
No sorprende que la conservadora Unión Cristianosocial bávara (CSU) no vea las cosas en forma tan relajada. Uno de sus integrantes calificó el caso de “escándalo”.
¿Y qué hay de Christian Klar? ¿Qué actitud tomó tras los años de terrorismo? En una entrevista de 2001, cuando llevaba ya casi 20 años tras las rejas, respondió así a la pregunta de si sentía remordimiento: “Esos no son criterios en el ámbito político ante el trasfondo de nuestra lucha”.
Dos años más tarde presentó una solicitud de indulto presidencial, en la que planteó: “Por supuesto que debo reconocer una culpa. Comprendo los sentimientos de las víctimas y lamento el sufrimiento de esas personas”. Pero calificó de “cancerberos de la opinión” a medios periodísticos y a políticos que polemizaron sobre un posible indulto.