Un encuentro con el pasado
25 de julio de 2003
Cuando en 1989 cayó el Muro de Berlín los alemanes pensaban que los 40 años en los que el comunismo dominó el Este del país iban a caer pronto en el olvido. Nada de la extinta República Democrática Alemana (RDA) parecía tener suficiente valor para merecer el recuerdo. Los alemanes ya tienen una cierta experiencia en reprimir el pasado.
Pero últimamente Alemania vive un auge de los símbolos y la historia de la antigua RDA. Lo reprimido volvió a las pantallas de los cines con la exitosa tragicomedia "Good bye Lenin". La gente empezó a interesarse de nuevo por los coches ‘Trabant’, comestibles y productos de la vida diaria germano oriental, o la música punk de los pocos jóvenes que trataron así de escapar del sistema autoritario.
El papel del artista en la Alemania oriental es también de especial interés para la exposición recientemente inaugurada en Berlín: Arte en la RDA. En las salas de la "Nationalgalerie" se exhiben, hasta el 26 de octubre, más de 400 pinturas, esculturas y fotografías de 135 artistas que vivían en la Alemania Oriental trabajando con o sin el apoyo oficial del régimen comunista.
Sin los motivos típicos
La exposición no trata de mostrar las obras típicas del "realismo socialista", esas imágenes de soldados valientes, trabajadores siempre felices y dispuestos a cumplir con creces los planes del partido o niños que siempre parecen tener flores en sus manos para poder saludar al líder del país. Los regímenes podrán variar (Unión Soviética, Cuba, China etc.) los motivos son siempre los mismos.
Los curadores, Roland März y Eugen Blume, puntualizaron que su exhibición trata del arte en la ex-RDA en general y no del arte exclusivamente promovido por el Estado. Es decir, "Arte en la RDA", y no "Arte de la RDA".
El visitante de la muestra se encuentra pues con obras que en su mayoría se crearon en la clandestinidad y fuera de la vías oficiales del arte estatal. Sorprendentemente para algunos, muchas de esas obras no se encuentran tan lejos de las grandes corrientes artísticas del siglo XX: la abstracción, el pop-art, o el surrealismo.
Muestra ambiciosa
La muestra en Berlín es la primera que persigue el objetivo ambicioso de ofrecer una retrospectiva completa de lo "rescatable" del arte procedente de la antigua RDA. Todo lo bueno y valioso que pueda entrar en el "canon del arte en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial", como sostienen los curadores.
Los críticos ya alegan que las obras exhibidas no son representativas del arte creado detrás del Muro. Que muchos de los artistas exhibidos crearon a la vez obras conformes con la ideología del sistema y otras en la clandestinidad.
Pero eso no importa mucho. La muestra convence por su valor de excluir y enfocar a la vez. Marca el comienzo de una discusión que continuará. Seguro que no será la última exhibición de arte de o en la RDA.