1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Un difícil equilibrio

23 de diciembre de 2004

La prensa europea comenta hoy la liberación de los dos periodistas franceses secuestrados en Irak.

https://p.dw.com/p/62GY
Los periodistas liberados, Christian Chesnot (der.) y Georges Malbrunot, arriban al aeropuerto militar de Villacoublay, al sur de París.Imagen: AP


El diario alemán FRANKFURTER RUNDSCHAU escribe: Francia jugó en el "affaire" del secuestro la carta de la que siempre dispuso en el mundo árabe: la su propio camino, que difiere de la visión anglo-americana. Éste se manifiesta en la tan repetidamente expresada "amistad con el pueblo irakí", por la cual Francia tampoco marchó a la guerra contra Bagdad. (...) Francia, dijo el primer ministro Raffarin, no pagó rescate alguno. Que los secuestrados hayan sido liberados se debe a que los secuestradores "no perdieron el rostro". Efectivamente, los terroristas islámicos alaban en su declaración la política de Francia "hacia el pueblo iraquí". Y permiten que los secuestrados se vayan a casa en la fiesta cristiana de Navidad.

LE MONDE, de París, dice: "Aún es demasiado temprano para explicaciones. Pero algún día habrá que investigar detalladamente los cuatro meses de difíciles negociaciones. Los servicios secretos han desempeñado un importante papel, porque la diplomacia pública tiene sus límites en esas operaciones tan difíciles. Importante era mantener un equilibirio entre la movilización de la opinión pública y la necesidad de llevar negociaciones discretas, acerca de las cuales todavía no sabemos todo. La cuestión principal es si eventualmente se hicieron concesiones para que fueran liberados los rehenes".

LA STAMPA, de Roma, comenta: "Las autoridades deben informar a la opinión pública acerca de las condiciones bajo las que se llegó a la liberación de los rehenes. Si observamos con atención, vemos que Francia pagó un precio político sumamente alto. Sólo hay que recordar las declaraciones de Chirac de hace aproximadamente un mes. Nunca jamás, dijo entonces en esencia, Francia enviará siquiera solamente un soldado a Irak. Esa determinación fue sin duda uno de los factores que influyeron sobre los secuestradores para que éstos liberaran a los dos franceses."