1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Ucrania es hoy otro país

Pablo Kummetz27 de enero de 2005

La victoria de Viktor Yushchenko en la repetición de la segunda vuelta de las elecciones en Ucrania ha transformado profundamente el país, dijeron expertos ucranianos y alemanes reunidos en Colonia.

https://p.dw.com/p/6Ali
Partidarios de Yushchenko festejan la victoria de su candidato: el nuevo rostro de Ucrania.Imagen: AP


Terminar con las estructuras osificadas, cortar la comunión de intereses entre los círculos políticos y económicos, asegurar la independencia de la Justicia y combatir la corrupción son hoy las reformas más urgentes en Ucrania. En ello coincidieron expertos convocados por el Foro Lev Kopelev, una institución dedicada a fomentar en Alemania el diálogo con Europa Oriental.

Julia Timoschenko und Viktor Juschtschenko
Viktor Yushchenko saluda a Julia Timoshenko: ¿la próxima primera ministra?Imagen: AP

En el fondo, ello no es otra cosa que impulsar una sociedad democrática, plural y transparente.

Los expertos resaltaron, sin embargo, que para ello no basta con movilizar masas, como el pasado domingo, cuando nuevamente 300.000 personas se reunieron para celebrar la asunción de la presidencia por parte de Yushchenko.

"La democracia son instituciones y procedimientos transparentes de gobierno", subrayó Gerhard Simon, profesor de la Universidad de Colonia experto en Ucrania. Y agregó que "esas instituciones deben surgir aún en Ucrania y la sociedad debe aprender cómo funcionan".

Disolución de la administración presidencial: "paso correcto y radical"

Por su parte, el periodista ucraniano Juri Durkot calificó de "paso correcto y radical" la disolución de la administración presidencial, acusada repetidas veces de corrupción campante. Otras reformas imperiosamente necesarias son "terminar con las estructuras osificadas y el connubio entre la política y la economía", agregó.

La tarea no es nada fácil, ya que muchas de las figuras políticas hoy en la oposición, a la cabeza el propio Yushchenko y Julia Timoshenko, nominada para el cargo de primera ministra, "formaron parte del sistema Kuchma (el anterior presidente)", destacó Myroslav Marynovych, vicerrector de la Universidad Católica de Ucrania.

Ukraine Demonstrant mit Kerze in Kiew
Expectativas en Kiev: "aprender cómo funciona la democracia".Imagen: AP

No obstante, los conocimientos que esas figuras políticas tienen del sistema político y económico pueden ser "también una ventaja, ya que saben cómo se mueven los hilos del poder", destacó Durkot, "y estarán más fácilmente en condiciones de aplicar medidas allí donde más efectos tienen".

Difícil acto de equilibrio: el desbaratamiento del viejo sistema

No obstante, los expertos rechazaron en general la idea de que el nuevo gobierno pueda y quiera terminar de un golpe con los "oligarcas": por motivos de realismo político y factibilidad económica, los cambios se producirán seguramente en forma gradual y también puede llegarse a un pacto entre sectores "oligarcas" y el gobierno, en tanto los primeros acepten las nuevas reglas de juego.

En relación con el pasado criminal del régimen del presidente Kuchma, se entiende que la persecución de los culpables entraña un difícil acto de equilibrio: seguramente los responsables del fraude electoral masivo serán llevados ante la justicia, pero no se hará seguramente "tabla rasa".

Un particular problema en la asunción del pasado es también que muchos políticos y funcionarios del antiguo régimen, viendo que los tiempos estaban cambiando, optaron asimismo por pasarse de un bando a otro, lo que aumenta la confusión general y dificulta ver claro.

Relaciones exteriores: no al enfrentamiento con Rusia

En cuanto a la política exterior, la situación de Ucrania fue evaluada por los expertos como "muy complicada". El país oscila ha aplicado tradicionalmente una "política en varias direcciones" y ello no parece que vaya a cambiar.

El historiador ucraniano Andrij Portnov recordó que la "revolución naranja" contó con el apoyo de los EE.UU., pero Yushchenko está decidido a retirar las tropas ucranianas estacionadas en Irak.

En cuanto a la relación con Rusia, reina aún incertidumbre, si bien se resaltó que, por una parte, Rusia podría estar dispuesta a ver en forma realista la nueva situación y comportarse en consecuencia, y por otra, Yushchenko sabe que la relación estratégica con Rusia no puede cortarse de la noche a la mañana.

Por otra parte, resaltó Portnov, las relaciones entre Yushchenko y Rusia no son tanto de enfrentamiento como a veces se las describe. "Un enfrentamiento con Rusia no interesa al nuevo presidente", agregó, "y las relaciones no son tan problemáticas como se tiende a creer".

Procesos a toda máquina: cambios ya

Por otra parte, actualmente los procesos en Ucrania marchan más rápidamente de lo que se podía suponer hace tan sólo una semana atrás. "Yushchenko intenta forjar el hierro mientras éste está caliente", dijo Marynovich, refiriéndose a las simpatías que en Europa ha despertado la "revolución naranja".

Por otra parte, Rusia ha ofrecido a Ucrania una unión aduanera junto con Kazajstán y Bielorrusia. Ello es incompatible con un ingreso de Ucrania a la Unión Europea, "y Yushchenko lo sabe". En ese sentido, el curso de Yushchenko es claro: "integrarse lo más posible hacia los espacios económicos del Este, en tanto ello no impida la integración en la Unión Europea".

En cuanto a las perspectivas de que la "revolución naranja" pase también a Bielorrusia y otras ex repúblicas soviéticas, Marynovich las ilustró con una anécdota: "Cuando se produjo la revolución en Georgia, Kuchma dijo que una revolución similar era imposible en Ucrania. Luego de la revolución naranja en Ucrania, Lukashenko acaba de decir ahora que una revolución similar no es posible en Bielorrusia". Los dictadores parecen ser reacios a aprender de la historia.