1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Tres finales y un solo fin verdadero

8 de diciembre de 2009

Wolfsburgo, Bayern y Stuttgart están obligados a ganar sus partidos si quieren continuar compitiendo en la Champions League.

https://p.dw.com/p/KvNC
Markus Babbel, ex entrenador del Stuttgart. Adiós a la Liga de Campeones!Imagen: AP

Los equipos alemanes que participan en la Champions League se juegan el todo por el todo en la última jornada de la fase de grupos: si ganan están en octavos de final; si pierden, se despedirán del torneo internacional más importante de fútbol de clubes, lo cual dejará muy mal parada a la Bundesliga en Europa.

El Campeón de Alemania, el Wolfsburgo; el club alemán más importante en el concierto internacional, el Bayern Munich; y el Stuttgart, son los representantes alemanes en la Champions League. Ninguno de ellos, hasta ahora, ha escrito una historia alegre para su afición, por el contrario, el que aún puedan clasificarse a la siguiente ronda puede considerarse como afortunado.

DW-WORLD estudia a cada uno de los integrantes de este trío y les cuenta cómo llegan a su “final” en la fase de grupos de la Champions League.

Wolfsburgo

En la liga, el campeón se ha caracterizado en la presente temporada por su irregularidad, la cual este fin de semana, con el empate a 2 goles ante el recién ascendido Friburgo, se confirmó. El Wolfsburgo no conoce la victoria en el campeonato alemán desde hace tres fechas, y en los últimos 6 partidos ha acumulado igual número de puntos; no es sorpresa que con ese rendimiento vaya de octavo en la tabla.

En la Champions League las cosas tampoco se ven mejor; pese a ocupar allí la segunda posición de su grupo, está empatado en puntos (7) con el CSKA Moscú, el rival ante el cual cometió su peor error en la penúltima jornada de esta fase del torneo, cuando -después de ir ganando 0-1 de visitante- entregó el control del partido en el cual un empate le hubiera bastado para asegurar su paso a los octavos de final.

Esa negligencia puso al club de la Volkswagen, en una difícil situación: definir su suerte enfrentando a una potencia inglesa, el Manchester United, club que jugó la final de la Champions League 08/09 ante el Barcelona, y que viene de golear en su liga (4-0) al West Ham. La promesa de Grafite, delantero brasilero del Wolfsburgo, es “lo vamos a dar todo”, y el todo tiene que ser una victoria, sin importar los pergaminos del rival de turno.

Bayern Munich

La resurrección del Bayern es un verdadero milagro: a punta de resultados positivos, pese a jugar un fútbol que –generosamente- se puede calificar de “promedio”, está de nuevo entre los grandes y tiene abiertas todas las puertas. En la Bundesliga ha ganado sus dos partidos más recientes y está entre los cuatro primeros de la tabla, lo cual lo llena de confianza.

Además, cuando parecía que su destino era despedirse tempranamente de la Champions League, se benefició de la derrota del Juventus en Burdeos (0-2) y con un sufrido 1-0 en casa ante el modesto Maccabi Haifa, de Israel, consiguió la opción de acceder a los octavos de final si gana en Turín. “El equipo tiene potencial, y como no nos sirve el empate, pues vamos a salir a ganar”, explicó el volante Bastian Schweinsteiger la mentalidad que reina en su equipo.

La tarea, sin embargo, no será fácil; Juventus viene de ganar de forma convincente, exhibiendo muchas cualidades, ante actual campeón y líder del torneo italiano, el Inter Milán. Del Bayern no se puede decir lo mismo, su victoria en Munich ante el Moenchengladbach (2-1) fue fruto del desespero; aún así, triunfo es triunfo, y lo que vale en la Bundesliga también vale en la Champions League.

Stuttgart

Con la mirada fija en el abismo, y con más problemas que soluciones, el Stuttgart atraviesa una situación angustiosa: posición 16 en la Bundesliga, en peligro de descender, un entrenador (Markus Babbel) al que los malos resultados le costaron el puesto, una directiva desesperada que decidió remplazarlo con una solución de emergencia (Christian Gross), y una afición decepcionada que va al estadio no a disfrutar sino a sufrir y por ello rechifla a los suyos de principio a fin de cada partido.

Una victoria en casa ante el segundo de su grupo, el desconocido FC Unirea Urziceni, líder del torneo local en Rumania, significaría no sólo mantenerse con vida en la Champions League, sino también un alivio a la actual situación, el cual vendría acompañado de esperanzas y un par de millones de euros. Si el resultado no se logra, las cosas no cambiarán; al fin y al cabo la mayor preocupación del Stuttgart (hoy) no es su imagen en Europa sino mantener el cupo en la primera división del fútbol alemán.

Autor: Daniel Martínez

Editor: José Ospina-Valencia