Todos quieren demasiado

Antiguamente, todos los campesinos compartían la pradera junto al pueblo donde hacían pastar a su ganado. Hoy en día, el derecho comunitario persiste aún en los países escandinavos donde se permite el uso compartido de las praderas, los bosques y los lagos. No obstante, no solamente en la historia reciente el uso comunitario de los recursos ha desembocado un desastre ecológico porque con frecuencia todos quieren explotar los recursos en demasía: los peces, la madera, el petróleo. Los científicos denominan este fenómeno la tragedia de los bienes comunes.

Esta semana, Julia Henrichmann nos presenta en Global Ideas cómo las comunidades indígenas de la selva tropical El Sira en Perú, se han propuesto, con el asesoramiento de expertos, utilizar sin caer en la explotación abusiva los recursos comunes y además protegerlos de la destrucción. La periodista Eva Mahnke nos explica como Elinor Ostrom, especialista de los bienes comunes y ganadora del premio Nobel de Economía que falleció recientemente, logró encontrar una salida a la tragedia de los bienes comunes.