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¡Todo Súper!

12 de agosto de 2002

Las gasolineras alemanas cumplen su 75. aniversario. Una exposición en Detmold hace recordar los tiempos cuando los automovilistas tenían que comprar su gasolina en farmacias.

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Un surtidor de gasolina del año 1926.Imagen: AP

El 11 de agosto 1927 abrió en Hamburgo la primera gasolinera alemana, ofreciendo sus servicios al público. La historia llena de curiosidades de las gasolineras en Alemania, es tema de una exposición que presentará hasta el 27 de octubre en el museo regional de Detmold (Lippische Landesmuseum), bajo el titulo ‘Todo Súper’. El historiador Joachim Kleinmann recolectó diversos objetos y ofrece en el museo un alucinante viaje al pasado

Ningún automovilista se podrá imaginar en nuestros días que durante muchos años el conductor de un coche tuvo que abastecerse de gasolina en las farmacias. Algunas de ellas llegaron a almacenar hasta 300 litros de combustibles.

Farmacias peligrosas

Con el aumento acelerado del trafico después de la Primera Guerra Mundial se inventaron los surtidores. En ese tiempo unas bombas simples que se colocaban delante de restaurantes, tiendas o garajes. En 1930 ya existían en toda Alemania unas 50.000 de esas bombas. La gente las llamaba cariñosamente ‘vírgenes de plomo’.

Por fin, en el verano del 1927, la primera gasolinera ofreció el servicio que hoy nos parece más familiar: Con una caseta propia y con los surtidores bajo un techo protector. El encargado cambiaba bujías, limpiaba los cristales y relucía en un uniforme que casi le hacían confundir con marinero o un portero de hotel.

Vírgenes de plomo

Con la acelerada motorización de la sociedad alemana creció la red de gasolineras a 46.000 estaciones en 1967. Para atraer al automovilista se les empezó a sorprender con pequeños regalos, tales como mapas, ceniceros o destornilladores. Fueron tiempos de maravilla para los clientes.

Pero en 1969 irrumpió la primera crisis internacional del petróleo y se produjo la expulsión del paraíso. Hoy ya sólo existen 16.000 estaciones de servicio en toda Alemania. La mayoría de ellas sólo sobrevive por vender productos adicionales en sus tiendas: revistas, dulces, repuestos y hasta ropa. Las ventas de estos productos cubre el 30 a 40% de los ingresos de las gasolineras de hoy.

Futuro incierto

La unión federal de gasolineras de Alemania, BTG, estima que en los próximos años desaparecerán otras 2000 estaciones de servicio de las calles del país.

Antes de que desaparezcan del todo, el interesado podrá admirar en el museo de Detmold, aparte de los 300 objetos expuestos, una reproducción original de una gasolinera del año 1937. Además se documenta el transporte del petróleo en grandes buques y su extracción en plataformas marinas. ¿Pertenecerán también algún día al pasado?