Tiroteo en sinagoga de Pittsburgh deja varios muertos
27 de octubre de 2018
Al menos 11 personas murieron y seis resultaron heridas, entre ellas cuatro policías, durante un tiroteo que tuvo lugar este sábado (27.10.2018) en la sinagoga Congregación del Árbol de la Vida, en la ciudad estadounidense de Pittsburgh (Pensilvania), informaron fuentes oficiales.
Se trata del séptimo tiroteo con víctimas mortales en Estados Unidos en lo que va de 2018.
La Policía pidió a los residentes que evitaran la zona.
Según confirmó el director de los Servicios de Seguridad de Pittsburg, Wendell Hissrich, cuatro de los heridos son agentes de policía. El tiroteo comenzó en torno a las 10.00 hora local (14.00 GMT).
La cadena NBC señaló que el detenido es Rob Bowers, de 46 años de edad, quien entró al templo armado con un rifle semiautomático AR-15 y con varias pistolas, según relataron varios testigos.
Los disparos al parecer se registraron en la tercera planta de la sinagoga. Por el momento se desconoce si también hubo disparos fuera del templo religioso.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a la población vía Twitter a permanecer en un lugar seguro.
"Los eventos en Pittsburgh son mucho más devastadores de lo que se pensaba originalmente. Hablé con el alcalde y el gobernador para informarles que el Gobierno Federal ha estado y estará con ellos todo el camino", escribió Trump.
Las informaciones apuntan a que el agresor abrió fuego contra la policía y los servicios de emergencia que llegaron al lugar de los hechos y que uno de los fallecidos es uno de los agentes.
Trump aprovecha la oportunidad para defender pena de muerte
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió la pena de muerte para evitar futuros tiroteos y aseveró que la presencia de un guardia armado en el templo habría servido para evitar la tragedia y habría podido evitar que se produjeran víctimas mortales "más allá" del agresor.
"Deberíamos trabajar en reforzar las leyes relacionadas con la pena de muerte (...) Tantos incidentes, en iglesias... (los agresores) deberían pagar con el castigo último", declaró Trump a un grupo de periodistas instantes antes de partir a Indiana.
El mandatario encomió el "soberbio" trabajo de las fuerzas de seguridad que acudieron al lugar de los hechos.
Preguntado sobre la necesidad de endurecer las leyes sobre control de armas, Trump sostuvo que si hubiera habido más protección armada en el lugar, el resultado hubiera sido "mucho mejor". "Si hubieran tenido algún tipo de protección dentro del templo, tal vez la situación hubiera sido muy distinta", dijo Trump, quien ha defendido el despliegue de guardias armados y otros agentes en escuelas y sitios públicos.
rrr/few (ap/reuters/afp/dpa/efe).
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