Terrorismo en Madrid: ¿leve coletazo financiero?

Las consecuencias de un atentado terrorista son impredecibles. Son muchos los factores que juegan un papel tanto en las consecuencias económicas reales como virtuales del terrorismo. El factor psicológico empero, puede ser, a veces, más nocivo que los daños materiales reales. De todos modos, las bolsas de Europa operaban este martes con cierto letargo y sin mayores sobresaltos a los indefinidos temores sobre la seguridad internacional. Aún así, los precios de los bonos de los países de la zona euro subían después de que el Centro europeo de Investigaciones económicas (ZEW), dijera que su índice de las expectativas de los inversionistas de Alemania cayó en marzo, en parte, afectado por los ataques con bombas en Madrid. Según el informe ZEW, con sede en Mannheim, "el índice de confianza es muy débil, las expectativas (de los inversionistas) han bajado y la evaluación actual ha empeorado", dijo Ken Wattret, economista de BNP Paribas. "España tuvo un impacto a la baja (sobre el índice de confianza) pero el factor subyacente son las dudas sobre la sustentabilidad del repunte económico en Estados Unidos", agregó Wattret.

Refugio en el oro

Los temores de que Al Qaeda sea el responsable de las explosiones del pasado jueves en Madrid, han hecho que los inversores vendan acciones y se vuelquen a los refugios tradicionales para los ahorros, como la deuda pública, el franco suizo y el oro. Por otra parte, la Confederación Alemana del Comercio Exterior y Mayorista (BGA) prevé para este año un crecimiento de la economía del 1,2% y es, por tanto, menos optimista que el Gobierno y la mayoría de los expertos económicos, cuyos pronósticos van del 1,5 hasta el 2%. "No se debe ser derrotista y minimizar el incipiente auge, pero cada vez nos cuesta más mantener el optimismo de comienzos de año", dijo hoy en Berlín el presidente de la BGA, Anton Börner, al presentar las previsiones. Según Börner, la cautela de su confederación a la hora de hacer nuevas previsiones se debe ante todo a que "desde diversos sectores y mercados internacionales están llegando señales contradictorias". El presidente de la BGA no cree, en cambio, que los atentados de Madrid, "pese a lo trágicos que han sido para las víctimas y sus familiares", a lo sumo tendrán una repercusión secundaria sobre la coyuntura.

Exportadores optimistas, pero no tanto

Sea como sea, para el año en curso, la BGA cuenta con que las exportaciones aumentarán en un 3,8 por ciento hasta unos 687.000 millones de euros y las importaciones en un tres por ciento hasta 548.000 millones de euros, con lo que el superávit comercial alcanzará previsiblemente 139.000 millones de euros, lo que constituiría un nuevo récord. Mientras que la evolución exportadora será así de favorable, fruto sobre todo de la buena evolución del entorno mundial, de cara al mercado interno la BGA es menos optimista. "Para Alemania no esperamos gran cosa, sobre todo en lo que respecta al consumo", señaló Börner. Respecto a la fortaleza del euro frente al dólar, que ha llevado a algunos expertos a revisar a la baja sus pronósticos económicos por temor a las repercusiones para el mercado exportador alemán, el presidente de la BGA fue menos pesimista. El comercio exterior puede sobrellevar, aunque con algunas dificultades, la flotación actual, en la que el euro oscila entre 1,11 y 1,28 dólares y que previsiblemente se mantendrá hasta el verano, dijo Börner para añadir que, por ahora, tampoco constituye un peligro el alto precio del crudo.