Tarjeta amarilla para Ken el Rojo
24 de febrero de 2006
El popular pero controvertido alcalde de Londres, el laborista Ken Livingstone, fue hoy sancionado con cuatro semanas de suspensión de empleo por haber comparado a un periodista judío con un guardia de un campo de concentración nazi. El Comité de Normas de Conducta de Inglaterra, comisión disciplinaria que ha investigado los hechos, impuso el castigo al concluir que Livingstone actuó de forma "ofensiva" e "insensible" y, por consiguiente, empañó la reputación del Ayuntamiento.
El abogado del alcalde, Tony Child, tildó la decisión de "muy decepcionante" y adelantó: "consideraremos nuestro derecho a apelar ante el Tribunal Superior" de Londres. El suceso acaeció en febrero del pasado año, cuando el primer edil fue abordado por el reportero Oliver Finegold a la salida de una fiesta en el Consistorio de la capital.
Comentarios ofensivos
Cuando el reportero se identificó como empleado del Evening Standard, un periódico odiado por el alcalde, Livingston le preguntó: "¿No ha pensado en recibir tratamiento? ¿Es usted un criminal de guerra alemán?". Finegold respondió que era judío y encontraba sus comentarios sumamente ofensivos, a lo que Livingston le replicó que por la forma en que el periodista lo estaba molestando, estaba actuando como "un guardia de un campo de concentración" y que "usted lo está haciendo porque le pagan por hacerlo".
El alcalde de Londres se negó a pedir disculpas por las burlas nazis, argumentando que los propietarios del diario Standard tienen un pasado antisemita y que la forma agresiva en que fue interrogado por el periodista fue abusiva e innecesaria.
Ken el Rojo
Conocido por su carácter empecinado, Livingstone se resistió a presentar excusas a pesar de que se lo pidieron numerosos correligionarios, entre ellos el primer ministro, Tony Blair, y los líderes de la comunidad judía. El presidente del citado comité disciplinario, David Laverick, afirmó hoy que el trato dispensado por el alcalde al periodista fue "innecesariamente insensible y ofensivo".
Pese al exabrupto, Livingstone, apodado antaño "Ken el Rojo" por sus ideas de izquierda, no ha visto empañada su popularidad, que aumentó por sus mensajes de aliento a los londinenses tras los atentados del pasado 7 de julio en la capital.