Tallin y el mar
15 de diciembre de 2010Bajo el título “Historias de mar”, el puerto situado en el Golfo de Finlandia ha organizado unos 250 festivales y eventos con las que asumirá el papel de Capital Europea de la Cultura.
“El vínculo entre la ciudad y el mar es nuestro hilo conductor”, dice Maris Hellrand, portavoz del comité organizador Tallin 2011. Aunque es una ciudad situada a orillas del mar, hasta fines de la ocupación soviética sus playas eran zona militarizada. Ya se han retirado los soldados, pero las construcciones que las bordean siguen impidiendo el acceso.
Una vieja cárcel, una cárcel con vista al mar, es una de esas construcciones. El malecón será engalanado con un proyecto llamado “Kilómetro cultural”, que será el corazón de la Capital Europea de la Cultura, pues a su alrededor tendrán lugar la mayoría de los eventos.
Estonia quiere mostrarse como una nación europea moderna, coincidiendo con la adopción del euro, el 1° de enero. El proyecto cultural cae como anillo al dedo para rejuvenecerse y desprenderse de lo añejo.
Una cinta perecedera
“60 segundos en solitario en el año cero”, un proyecto de Indreek Kasela, es una declaración de amor al cine. “Hemos pedido a cineastas de todo el mundo que nos envíen un corto de un minuto de duración en torno a la soledad. Con todos los envios editaremos una cinta de una hora de duración”, afirma Kasela. La cinta será presentada en agosto, pero no en el cine, sino sobre una pantalla panorámica que será colocada a orillas del mar.
Desde la ribera, los espectadores verán el resultado final, un original único que al final se transforma en espectáculo pirotécnico en el que la pantalla y la cinta misma arden. Los organizadores quieren con ello sentar una señal en tiempos de reproducciones sin límite en la era digital.
No todo es perecedero. El proyecto “MIM es sostenible”, es una mezcla de performance y teatro y no sólo consume energía, sino que también la genera. Los espectadores mismos son fuente de electricidad al pedalear durante toda la presentación en unas bicicletas estáticas.
Atisbar en el alma estonia
Los organizadores quieren vincular futuro y tradición en un mismo concepto. Por ello el Festival Coral que tiene lugar una vez cada cinco años, fue adelantado excepcionalmente un año. Cantar en coros es una tradición muy antigua en Estonia, que jugó un papel importante durante la segunda independencia del país en 1991, cuando los ciudadanos protestaron cantando contra la ocupación soviética, lo que pasó a la historia como la "Revolución Coral”.
Miles de personas acudirán a principios de julio durante varios días a los terrenos donde tendrá lugar el Festival Coral. “Este festival será una oportunidad para ver realmente como es el alma estonia. Es lo que somos", dice Hellrand.
Un museo cerca del mar
El punto culminante tendrá lugar el 15 de julio con la apertura de un Museo Marítimo. Un gran pabellón de techo abovedado y balaustrada permitirá al visitante recorrer el recinto con vista al mar.
Los estonios celebrarán la noche vieja con un festival pirotécnico en la plaza Theaterplatz. Tallin se alegra de ser el centro de atención durante un año y de contar a los visitantes sus historias sobre el mar.
Autor Friedel Traube/ Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz