Sólo con amenazas se logrará doblegar a Jartum
26 de julio de 2004El periódico independiente holandés Algemeen Dagblad: “La presión que ejerce Washington sobre Sudán para acabar con la violencia por parte de milicias árabes en el este del país, no finalizará con la intervención de las Naciones Unidas, por lo menos no en el corto plazo. Nadie quiere quemarse los dedos en este conflicto sangriento pero aislado. Además todo indica que la disposición de Estados Unidos a interceder se basa en la lucha visceral contra el terrorismo. Y con esta lucha Estados Unidos ha dañado más al mundo de lo que lo ha ayudado... El desprecio árabe por Occidente sólo aumentaría con una intervención extranjera, aunque esta se de bajo la bandera de la ONU. Los países europeos que viven bajo la amenaza constante de amenazas terroristas musulmanes, no quieren ver crecer este peligro inminente… Para la población aterrorizada de Darfur existe poca esperanza.”
Más similitud con la matanza de los hereros
El diario alemán Berliner Zeitung: “El poder de las imágenes, fortalecido con el poder de la palabra, ha logrado situar el conflicto de Darfur en las pantallas del radar de la política internacional. La comparación con el genocidio de Ruanda ha tenido efecto, aunque resulte incorrecta. Se registran más bien similitudes con la matanza de la tribu de los hereros por parte de tropas coloniales alemanas en la actual Namibia: un pueblo se rebeló, fue expulsado al desierto en donde se le dejó morir sediento.”
30 días son mucho tiempo
El periódico de tendencia liberal de izquierda The Observer: “Hasta el momento la ONU ha reaccionado con las dudadas características. En el mes de mayo publicaron una declaración no vinculante que ni siquiera exige al Gobierno sudanés intervenir en el conflicto. Las Naciones Unidas deben aprobar ahora una resolución. Un proyecto que amenaza a Sudán con sanciones si las milicias no son aprehendidas en un plazo de 30 días. No sería un mal inicio, pero 30 días son mucho tiempo. La temporada de lluvias amenaza con convertir a los campos de refugiados en pantanos de enfermedades.”