Las protestas en favor de la democracia se intensificaron esta semana en la capital sudanesa, Jartum, después de que las fuerzas de seguridad abrieran fuego contra los manifestantes. Desde el golpe militar de octubre, han muerto más de 70 personas que exigían el regreso del gobierno civil. Pese al peligro, cada vez más gente sale a la calle, lo que aumenta la presión sobre el régimen.