La carrera prodigiosa de Steve Jobs
6 de octubre de 2011Publicidad
Steve Jobs, el soñador que alteró radicalmente la manera en que las personas se relacionan con las computadoras, consumen música y se comunican entre sí, falleció este miércoles (5.10.2011) a los 56 años, cediendo a los embates de una inusual forma de cáncer de páncreas que lo había obligado a renunciar a su cargo de director ejecutivo de la empresa Apple el 24 de agosto. El cofundador y timonel de este emblema de Silicon Valley ya había visto quebrantada su salud en el pasado, pero, hasta ahora, los síntomas de su enfermedad siempre se habían atenuado lo suficiente como para permitirle retomar su trabajo.
Una carrera prodigiosa
En 1985, en el marco de una lucha interna de poderes, Jobs fue desterrado de la organización que había ayudado a construir. Su expulsión provocó una caída en las acciones de Apple, una tendencia que sólo se revirtió tras su retorno en 1996, dejando claro que la creatividad de Jobs fue apreciada desde temprano como uno de los activos más importantes de la empresa. Sin embargo, el mundo no se detuvo en los once años que Jobs estuvo fuera de Apple. En 1988, el científico alemán Peter Grünberg y el francés Albert Fert descubrieron por separado el fenómeno de la magnetorresistencia gigante, un hallazgo que más adelante permitiría crear ingeniosos artefactos como el iPod.
Detrás del iPhone, una fructífera cooperación
“El lanzamiento del iPod constituyó un gran paso hacia delante para Apple. A estas alturas, todo el mundo sabe que la empresa de Steve Jobs no disfrutaría ni de la fama ni de los ingresos que tiene hoy día sin estos pequeños aparatos para escuchar música. Y, para nosotros, fue muy importante contar con un cliente con visión como Apple, que confió en nuestras innovaciones tecnológicas y las integró a productos tan populares como los suyos mucho antes que cualquier otra compañía”, comenta Bernhard Grill, subdirector del Instituto Fraunhofer para Circuitos Integrados, afincado en Baviera, y director de su departamento de Audio.
“Sin lugar a dudas, Steve Jobs fue un pionero en lo que se refiere a imaginar productos con altos estándares tecnológicos”, dice Grill, poniendo a FaceTime –una nueva aplicación de Apple que permite hacer llamadas con audio y video– como ejemplo de la fructífera cooperación entre la empresa de Cupertino, California, y el centro de investigaciones de Erlangen. “Este software, que ofrece un sonido de altísima fidelidad, funciona gracias a un código de comunicación derivado de los procesos concebidos en el Instituto Fraunhofer”, cuenta el científico.
La muerte como inspiración
Muchos están convencidos de que, entre todos los aportes hechos por la empresa de Steve Jobs a las industrias de la informática, de la música y de la telefonía celular, el iPhone es la invención que permitirá a Apple pasar a la historia de la tecnología moderna. En 2005, dos años antes de que ese dispositivo apareciera en el mercado, Jobs articuló un conmovedor discurso en la Universidad de Standford en el que sopesaba la influencia que su enfermedad y la inminencia de la muerte tuvieron sobre su gestión al frente de Apple: “Saber que moriré pronto me ayudó a tomar los grandes riesgos de mi vida”.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Emilia Rojas Sasse
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