1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Siria: “Nadie puede ganar esta guerra”

Agencias17 de diciembre de 2012

Alto cargo del gobierno admitió imposibilidad de un triunfo de Assad y llamó a un acuerdo nacional para asegurar el futuro del país.

https://p.dw.com/p/174IS
Damasco, en diciembre de 2012.
Damasco, en diciembre de 2012.Imagen: Reuters

Mientras los combates a las puertas de Damasco siguen con fuerza, el vicepresidente sirio, Farouq al-Sharaa, dio una muestra de cuál es la situación actual en el país y señaló que “ni las fuerzas del Gobierno del presidente Bashar al-Assad ni los combatientes de la oposición pueden ganar la guerra civil”. Sharaa pocas veces ha sido visto en público desde que comenzó la revuelta y no forma parte del círculo de cercanos al mandatario, pero es la figura más destacada del régimen que ha reconocido que Assad no ganará.

Las fuerzas leales al gobierno usan aviones de combate y artillería pesada para evitar que los rebeldes lleguen a la capital, pero los combatientes ya tomaron tres puestos del ejército regular y cada vez se aproximan más al centro del poder sirio. Sharaa reconoció todo aquello y afirmó que la situación en el país, donde han muerto más de 40.000 personas, iba de mal en peor y que era necesario aprobar un "acuerdo histórico" para poner fin al conflicto, acuerdo que involucra a la ONU y a potencias regionales.

"Con cada día que pasa, las soluciones políticas y militares se alejan cada vez más. Deberíamos estar en una posición de defender la existencia de Siria. No estamos en una batalla por un individuo o un régimen", dijo Sharaa. “La oposición no puede resolver decisivamente la batalla y lo que las fuerzas de seguridad y las unidades del Ejército están haciendo no logrará una solución decisiva", aseguró en entrevista con el diario libanés al-Akhbar.

Se estima que Sharaa forma parte de los moderados del régimen, y habría abogado para buscar una solución pacífica al conflicto. Tanto que criticó las últimas ofensivas del régimen, al señalar que había una diferencia entre el deber del Estado de dar seguridad a sus ciudadanos y "buscar una solución de seguridad a la crisis". Agregó que ni siquiera Assad puede estar seguro de hacia dónde se encamina Siria.

En tanto, la ONU manifestó su temor de que países que apoyan a los rebeldes pongan en sus manos armas químicas y luego atribuyan el origen de ese armamento a los depósitos del gobierno de Assad.

Autor: Agencias
Editor: Diego Zúñiga