Sin título 3 : Segundo Lugar

Kazaa era un botellín de agua de 50 Cent. Compartía puerta de nevera con un Rioja y un brick de leche. El vino creía ser el Brad Pitt de su cosecha, aunque para eso le faltaba cuerpo. El brick siempre se comportó como su gran hermano. Pasaban largas noches traduciendo el Horóscopo chino de un bol de fideos, soñando patrocinar la Euro 2004, bailando al ritmo del motor del frigorífico o escuchando los increíbles viajes de las piñas tropicales. De vez en cuando amanecía y se llevaban un yogur o un tomate. Y les echaban de menos, pero en el fondo todos se alegraban porque como decían los precocinados: “la casa de tu vida, no puede ser tan fría”. El calor llegó con una mujer. Cada vez que abría la puerta de la nevera ardía Troya. Todos se agitaban para llamar su atención. Kazaa el que más. Pero los afortunados eran siempre otros: un quesito, un limón... Incluso el imán de Páginas amarillas tuvo suerte... El vino se terminó y el brick de leche caducó, con lo que Kazaa quedó solo y triste. Decidió suicidarse. Aprovechando el impulso de la puerta al abrirse se dejó caer y cuando el suelo estaba a sólo unos centímetros de su tapón... “Take care!” Esa voz le pareció música celestial. ¡Britney Spears le había salvado la vida! Sin tiempo para reaccionar se encontró besando sus labios. Un par de gotas atrevidas se hospedaron en los hoteles de su escote ansiosas de sexo. Las demás exploraron su boca hasta hacerla estremecer. Y al oír sus jadeos en busca de aire, Kazaa se vació de placer.