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Signos positivos para el Medio Oriente

27 de mayo de 2003

Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE y de países del Mediterráneo concluyeron un encuentro en Creta, en el que primó la esperanza de que esta vez tengan más éxito los esfuerzos de paz en el Medio Oriente.

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Los ministros de RR.EE. de Israel y Alemania dialogan en Creta.Imagen: AP

Los signos positivos se acumulan. Resultaría aventurado pensar que se ha despejado el camino pero, en vista del nudo gordiano que supone el conflicto palestino-israelí, las señales de los últimos días resultan inusualmente prometedoras. La más reciente es la que emanó del encuentro de ministros de Relaciones Exteriores de países ribereños del Mediterráneo con sus homólogos de la Unión Europea, que terminó este martes en Creta con la atención puesta en el plan de paz para el Medio Oriente, también conocido como "hoja de ruta".

Declaración conjunta

Llamó la atención, por lo pronto, un detalle con carácter simbólico: por primera vez desde que se realizan regularmente estos encuentros, todas las delegaciones árabes -inclusive la de Siria- permanecieron en la sala cuando tomó la palabra el ministro de Relaciones Exteriores Israelí, Silvan Shalom. Más aún: en la declaración final, tanto Israel como los países árabes emitieron una fuerte condena conjunta al terrorismo, la violencia y los atropellos de los derechos humanos.

"Es muy probable que grupos extremistas tengan en la mira la hoja de ruta, que intenten hacerla fracasar y sembrar el caos en la región", señala el documento. Igualmente puntualiza que "las diferencias en la definición de terrorismo no deberían impedir a las partes encontrar áreas en que es posible la cooperación". Más allá de lo anterior, lo fundamental es que el encuentro sirvió para dar un claro respaldo a la propuesta elaborada por el Cuarteto del Medio Oriente (Estados Unidos, la ONU, la Unión Europea y Rusia) que habría de conducir a la instauración de un estado palestino independiente en el año 2005.

Un "bebé europeo"

Mientras tanto, en la derecha israelí sube de tono la polémica por el visto bueno del gobierno de Ariel Sharon a la hoja de ruta y partes de su propio partido Likud acusan de "traición" al primer ministro. Por lo visto, algunos contaban con que, una vez aceptado el plan, el gobernante intentara diluirlo. Pero Sharon, contrariamente a lo que se esperaba de un halcón, incluso habló por primera vez de "ocupación", refiriéndose a la situación de los palestinos. Todo esto hace pensar que la presión de Washington efectivamente se está haciendo sentir en la cúpula de Israel, lo cual era imprescindible para destrabar los esfuerzos de paz.

Los europeos están conscientes de que a Estados Unidos le corresponde un papel protagónico y, desde luego, se muestran dispuestos a apoyar decididamente la puesta en práctica del plan. "La llamada hoja de ruta es un bebé europeo", señaló el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, añadiendo: "Nos alegra que ahora el presidente Bush impulse personalmente aquello que elaboró el Cuarteto".