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¡Shalom y feliz aniversario!

13 de septiembre de 2002

Hace un año se inauguró el Museo Judío en Berlín. Desde entonces se ha convertido en una de las atracciones de la capital alemana, que muestra la larga historia judío germana.

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El Museo Judío de Berlín, obra del arquitecto Daniel Liebeskind.Imagen: AP

Berlín no solamente tiene fama por ser capital alemana y por su accidentada historia. Es uno de los centros culturales más importantes del país, también de la cultura judía. En la ciudad hay siete sinagogas, una comunidad judía con más de 12.000 miembros y muchos restaurantes donde se puede saborear manjares de la cocina kosher.

En 1933, poco antes de que Hitler subiera al poder, la comunidad judía inauguró su propio Museo en la Oranienburger Straße, en el entonces corazón de Berlín. En 1938 la Gestapo cerró el museo y confiscó sus existencias.

Los primeros asentamientos judíos

Más de seis décadas después, en septiembre del 2001, se inauguró el nuevo Museo Judío en la Lindenstraße, en lo que fuera antes el 'este' de Berlín. La exposición permanente da testimonio de casi dos milenios de historia judío -germana. Sus raíces se remontan a la era de los romanos. La exposición documenta desde sus orígenes hasta la vida cotidiana de nuestros días.

El visitante puede seguir el desarrollo de la vida judía desde el año 321, pasando por la edad media y el siglo XIX hasta la posguerra. Al siniestro capítulo del Holocausto se la ha dedicado una planta entera. Allí se pueden ver fotos, documentos, diarios y objetos privados de los judíos perseguidos y asesinados en los campos de concentración.

Estrella judía

Especial interés merece el edificio del museo que fue concebido por el arquitecto estadounidense Daniel Libeskind. Libeskind, quien perdió a una gran parte de su familia en el Holocausto, concibió al edificio en forma de estrella de David. Además, el jardín del exilio, la torre del Holocausto y diversas estelas cuadradas forman parte de su ingeniosa arquitectura.

Este no es un museo para judíos, sino para alemanes. "Es un museo histórico alemán" señaló el director del museo, el ex ministro de Finanzas estadounidense Michael Blumenthal, durante la inauguración. "La mayoría de los alemanes no conocen personalmente a un judío y tienen conocimientos difusos sobre la historia judía" indica Blumenthal.

Un Museo interactivo

Según él, la exposición tiene como tema central la idiosincrasia judía y la historia alemana. Después de un año desde que abrió sus puertas, el Museo Judío se ha convertido en una de las atracciones de la capital alemana. Ha sido visitado por más de 70 000 personas. Es un Museo interactivo, donde el visitante puede participar en juegos informativos y divertidos. Los museógrafos también pensaron en los niños, para quienes también hay atracciones a lo largo del recorrido.

También se ha pensado en los inválidos, el recorrido se puede hacer en silla de ruedas. Que no se sorprenda el visitante por las fuertes medidas de seguridad, que se parecen a las de los aeropuertos. Todas las instalaciones judías en Berlín están dotadas de máximas medidas de seguridad.