¡Se buscan mutantes!
26 de junio de 2004No es Supermán ni un Rambo en pequeño. Por la calle nadie se voltea a verlo pasar. Sin embargo, desde bebé llamó la atención de los médicos por lo desarrollado de sus músculos. Este niño, que a la sazón cuenta con poco más de cuatro años, puede levantar 3 kilos con sus bracitos extendidos.
Lo sospechó desde un principio
Markus Schülke, neurólogo de la Clínica Charité de la Universidad de Berlín, sospechó enseguida que estaba frente a mutación genética, cosa que fue comprobada hace poco por científicos de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos.
De tal palo tal astilla
La causa de la increíble musculatura del "súperniño" alemán es una alteración de un gen que regula la producción de la proteína miostatina. También su madre, una corredora profesional, lleva en sí el gen mutado. La diferencia entre ambos es que la madre tiene un gen de este tipo, y el nene dos. Esta mutación natural ha tenido por efecto que el cuerpo de la madre produzca proteína defectuosa. Por su parte, en la sangre del niño, los médicos no encontraron ni rastro de miostatina.
Si baja la miostatina
La miostatina se produce en los músculos, circula por la sangre y actúa exclusivamente en el tejido muscular: frena la proliferación de células. En caso de heridas, el nivel de miostatina baja y el tejido se regenera. "La miostatina pone a dormir a las células madre", explica Shülke. Si faltase miostatina, la regeneración del tejido muscular sería mucho más rápida.
Ratones gigantes
Durante experimentos en laboratorios, los científicos habían manipulado ese mismo gen y logrado con él animales dos veces más fuertes que sus correligionarios. Ratones y vacas con mutaciones en el gen de la miostatina experimentan un gran aumento en el peso y en la masa muscular, así lo publicó a finales del año 2002 la Revista Nature. Un equipo de investigadores del Departamento de Fisiología y del Centro Muscular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, había estudiado in vitro la capacidad de inhibición de la miostatina para mejorar la distrofia muscular y demás enfermedades degenerativas musculares. También, y ése es el lado oscuro, puede ser mal usada por deportistas y cirujanos plásticos. El peligro: una terapia así puede agotar las células madre y agudizar la enfermedad.
Claro está que en el caso del superniño, no ha habido manipulación ninguna y es una primicia. Una investigación extensiva llevada a cabo en los años noventa con cuarenta físico-culturistas no reveló ningún caso de mutación genética. Sin embargo, el equipo berlinés cree que esta mutación no es un caso único. ¿Dónde están los otros?, ¿cómo encontrarlos?