Se acaba el tiempo
2 de septiembre de 2002
" Responsabilidad ante los pobres, débiles y oprimidos del mundo. Responsabilidad por el planeta en el que vivimos, por los frutos que da y que son la base del bienestar y el desarrollo de la humanidad y sobre todo responsabilidad por el futuro de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos", demandó el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, al inicio de la octava jornada de la Cumbre de la Tierra, sesión en la que los jefes de estado y de gobierno tuvieron la palabra. Sin embargo la palabra "responsabilidad" parece ser desconocida o por lo menos de amplia interpetación para algunos de los participantes en esta cumbre.
Opciones al protocolo de Kyoto
Las demandas reiteradas a Estados Unidos y a Rusia por ejemplo, para que firmen lo más pronto posible el protocolo de Kyoto, a la luz del dramático incremento del número de catástrofes naturales registradas en los últimos años, parecen rebotar en oídos sordos. El cambio climático es una amarga realidad y requiere de reacciones rápidas, de ahí la lógica exhortación hecha por el canciller alemán, Gerhard Schröder, durante su intervención a que las naciones industrializadas luchen decididas en contra de la destrucción ecológica y la petición generosa a aquellos que no han firmado el protocolo de Kyoto a que por lo menos presenten propuestas para reducir sus propias emisiones tóxicas.
¿ Aplazan solución a Bonn ?
El gobierno alemán está convencido de que la clave para una protección ecológica efectiva desde el punto de vista ecológico y económica se encuentra en la explotación y suministro de energías renovables. Esta ha sido otro de los temas centrales para el que no se ha logrado encontrar un consenso durante los 8 días que dura ya la cumbre mundial. Las grandes naciones productoras de petróleo y también Estados Unidos, rechazan comprometerse a incrementar en un 15% el uso de energías renovables hasta 2010. Si la invitación hecha por el canciller alemán, a que participen en una conferencia internacional sobre energías renovables a realizarse en la ciudad alemana de Bonn en un futuro previo, logrará cambiar algo en su postura es de dudarse y parece más bien el anuncio de que no habrá un acuerdo en este tema en Johannesburgo.
Posturas inamovibles
Parece que las exhortaciones hechas por el canciller alemán quien trató de defender en la cumbre el papel pionero de Alemania en la protección del medio ambiente, tendrá pocas repercusiones. También la exhortación a que los países en vías de desarrollo tengan un acceso sin obstáculos a los mercados internacionales, lo que implicaría el recorte de subvenciones especialmente en el sector agrícola, no habrá conmovido a Estados Unidos, Francia, España e Irlanda, que se oponen tajantemente a reducir las ayudas económicas a sus campesinos.