Schröder vuelve a la carga

Apenas concluidas sus vacaciones, Gerhard Schröder se enfrentó a la prensa para hacer un balance a la mitad del período legislativo y responder a una avalancha de preguntas. Que muchas de ellas serían incómodas estaba claro, en vista de la creciente ola de críticas contra las reformas aplicadas por el gobierno y de las manifestaciones de protesta cada vez más concurridas. Sin embargo, el canciller no se amilana. Si bien reconoció que le preocupan los malos resultados que está obteniendo su partido socialdemócrata en las encuestas, volvió a defender su política, asegurando que no hay otra alternativa sensata.

Imagen personal

"Estamos haciendo esto para poder mantener en pie el estado social para las futuras generaciones", aseguró el gobernante, puntualizando que quien intente sacar dividendos políticos de la situación, "hace daño a Alemania". De momento, la constelación es compleja. Los sondeos de opinión revelan que la socialdemocracia pasa por uno de sus peores momentos en lo que a la aceptación pública se refiere. Pero, a la hora de consultar a la gente si preferiría otro canciller, las respuestas son más cautelosas. Tal parece que al menos ese mensaje del gobierno está llegando a los destinatarios: si la oposición conservadora estuviera en el poder, los recortes serían aún más drásticos.

Por lo demás, Schröder ha ganado algunos puntos ante los ojos de la ciudadanía en el terreno personal. Por ejemplo, su reciente visita a la tumba de su padre en Rumania y la noticia de que adoptó a una niña huérfana de origen ruso sitúan al canciller en otra perspectiva: la humana. Y esto puede favorecer su imagen. Claro que no basta para revertir el descontento con su agenda de reformas, como tampoco la indicación de que los opositores no tienen nada mejor que ofrecer.

Positivo balance exterior

En el campo de la política exterior las cosas son más gratas para el jefe de gobierno alemán. En su balance de medio tiempo, destacó su satisfacción por el nombramiento del alemán Günter Verheugen como nuevo Comisario de Industria de la Unión Europea y anunció que Alemania ratificará tempranamente la Constitución de la UE.

Con respecto a Irak, reiteró que Berlín ha prometido a colaborar en la capacitación de policías y soldados iraquíes, lo cual se llevará a cabo en territorio de los Emiratos Árabes. Igualmente volvió a poner de manifiesto el interés de Alemania por contar con un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, si se lleva a cabo una reforma que amplíe el organismo. El apoyo internacional a este propósito no ha sido unánime pero, de todos modos, Schröder no tiene de momento grandes quejas. Sus dolores de cabeza son de origen interno. Ése es el frente en el que tendrá que concentrarse, porque las reformas contenidas en el catálogo conocido como Agenda 2010 no se reducen a tomar medidas legislativas, sino que implican también un proceso social. Así lo indicó el canciller en la conferencia de prensa, subrayando que "ello demanda toda la fuerza del gobierno".