Scala se enfrenta a Parma

Los planes de recortes en el presupuesto cultural de Italia preocupan, no sólo al mundo del arte. El ministro de Cultura, el controvertido Rocco Buttiglione, amenaza con renunciar si los recortes, que atañen a 13 casas de ópera, bibliotecas y teatros, le impiden cumplir con sus tareas. Pero son, en especial, los recortes anunciados para la Scala de Milán los que han causado conmoción.

Demasiada gente

"La Scala tiene unos 1000 trabajadores cuando 400 serían suficientes", habría dicho el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Que este mandatario italiano no es precisamente un docto amante de la alta cultura no es un secreto; que ama el fútbol y la diversión es vox populi. Pero, ¿por qué justo una de las mayores joyas operísticas y símbolo cultural italiano?

¿Por qué?

Pero, ¿por qué Berlusconi tiene que empezar a recortar precisamente por la Scala? Thomas Migge, un corresponsal en Roma de la radio alemana Deutschlandfunk, publica hoy al respecto un artículo que echa una luz interesante sobre estos recortes presupuestarios.

Algunos datos

La Scala cuenta con un Consejo Administrativo. Miembros de éste son el alcalde de la ciudad y el director artístico, así como los patrocinadores más importantes de la casa operística. Ahora los datos interesantes:

Hace pocos días, sin dar motivos, renunció al Consejo de la Scala Fedele Gonfalonieri, un patrocinador. Éste a su vez es uno de los gerentes de Fininvest, la empresa mediática de Silvio Berlusconi. Casualmente, Gonfaloniere es ahora miembro del comité de honor de la Ópera de Parma.

Objetivo del comité de honor es recaudar fondos y encontrar patrocinadores para la ascendiente casa operística, a la cual ya han sido desviados dineros estatales. También a la sociedad Arcus, que organiza eventos culturales en Parma, han llegado fondos estatales. Entonces surge otra interrogante: ¿Por qué habría que desviar dineros estatales a una ciudad acaudalada?

Otros datos interesantes

Tanto del comité de honor que nos ocupa como de la sociedad Arcus es miembro Mauro Meli, el ex intendente de la Scala, quien había dirigido antes la Ópera de Cagliari. De esta última había tenido que salir por haberla sumido en el endeudamiento; la primera tuvo que abandonarla porque los empleados se negaron a trabajar para un intendente tan ineficiente.

Volviendo a Parma

¿Y quién es el intendente de la Ópera de Parma? Mauro Meli. Todo parece indicar que Parma está destinada por el "zar de los medios" a ser la casa operística más importante de Italia, con los medios del imperio de Berlusconi, y con medios estatales, y con los patrocinadores de la Scala. Es decir que se trata posiblemente de un complot en contra de la Scala. ¿Pero por qué a favor de Parma? Esa interrogante falta por dilucidar. Por lo menos así lo afirma en su artículo Thomas Migge.