Santorini: miedo a la gran erupción volcánica

Santorini encanta con sus casas blancas, su mar azul y espectaculares puestas de sol. La isla volcánica, escenario en su día de una de las erupciones más violentas de la historia, tiene una geología única y una profunda caldera, un cráter volcánico. Ahora, miles de residentes están preocupados por su isla, porque la tierra vuelve a temblar.

Desde el domingo se han registrado más de 200 temblores. El lunes por la mañana, la región se vio sacudida por un sismo de magnitud 4,9 entre Santorini y la vecina isla de Anafi. En la ciudad de Fira, las casas resultaron dañadas.

Los deslizamientos de tierra levantan nubes de polvo a lo largo del acantilado rocoso. Los movimientos del suelo son motivo de preocupación. Algunos residentes de Santorini pasan las noches al aire libre por temor a nuevos temblores. Duermen en sus coches o en lugares declarados seguros por las autoridades.

Sin embargo, muchas personas ya no quieren quedarse en la isla y están haciendo las maletas por precaución, para tomar el próximo ferry a Atenas. El primer ministro Kyriakos Mitsotakis pidió a la gente que "mantuviera la calma" a pesar de la "muy fuerte" actividad sísmica. A muchos les resulta difícil cuando la tierra tiembla cada pocos minutos.

Los sismólogos están observando la situación con preocupación. Si el gran volcán submarino Kolumbos se activara por los terremotos, podría tener consecuencias devastadoras. El volcán, que se encuentra a solo siete kilómetros al noreste de Santorini, emergió por última vez del agua y entró en erupción a mediados del siglo XVII. Muchos edificios quedaron destruidos y decenas de personas murieron.

A medida que miles de personas abandonan la isla, se ha convocado a la agencia de protección civil a Santorini. El ejército también se está preparando para una posible operación de socorro. Las autoridades piden a los residentes que sigan los planes e instrucciones de emergencia.

La prisa por conseguir billetes de ferry y de avión es enorme. Las aerolíneas han organizado vuelos especiales y también está previsto que salgan más ferris. "Llevo días sin dormir, los niños y las mujeres están llorando, hay un temblor cada cinco minutos", cuenta a los periodistas un hombre que ha conseguido una plaza en el ferry Blue Star 1 a Atenas.

Los bomberos han montado tiendas de campaña en una cancha de baloncesto. Nadie puede decir todavía cuánto durará esta situación. No es fácil para la gente salir de la isla e incluso se sienten como refugiados en su propio país. Las precauciones de control de desastres están en marcha y son importantes para la vida y la integridad física.