¿Sanciones para todos?
3 de septiembre de 2003
Crece el número de naciones de la eurozona que superan los límites establecidos por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo. Después de que el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, reconociera la semana pasada que el déficit público alemán alcanzará este ejercicio el 3,8 pro ciento del Producto Interior Bruto(PIB), toca el turno ahora a Francia.
El Ministerio francés de Economía y Finanzas, Francis Mer, anunció que prevé que el déficit público de su país para 2003 se sitúe en torno al 4 por ciento del PIB, cifra que de confirmarse llevaría a este país a violar por dos años consecutivos los preceptos del Pacto de Estabilidad, pues en 2002 se situó en 3,1 por ciento. El techo máximo fijado por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento es del 3 por ciento
Toda la zona euro sobre el 3%
Los expertos del área esperan que esta tendencia negativa se alargue incluso al 2004. Ernst Welteke, presidente del Bundesbank alemán, incluso afirma que el déficit público germano también superara el 3 por ciento en el 2004, con lo que Alemania estaría incumpliendo por tercer año los criterios del Pacto de Estabilidad.
No sólo Alemania, Francia, Italia y Holanda están bajo la amenaza real de entrar en recesión económica. Cada vez más naciones se les unen. Da nada sirven las constantes amenazas por parte del Consejo de ministros de Economía y Finanzas (Ecofín). Si no hay crecimiento, nada se puede hacer.
La Comisión Europea advirtió que la zona entera del euro podría registrar en 2003 un déficit de las finanzas públicas cercano o incluso superior al 3 por ciento del PIB dado los desvíos presupuestarios de las diversas naciones.
El Ecofín se reunirá la semana entrante para deliberar sobre la situación. Ya se escuchan varias voces que demandan una mayor flexibilidad del Pacto.
Suecia critica y vota
El primer ministro sueco, Göran Persson, responsabilizó a Alemania, Francia e Italia de la actual debilidad económica en el ámbito de la moneda única. Los tres países núcleo de la eurozona han dañado la unión monetaria, ya que no se prepararon de forma suficiente para la introducción del euro, según Persson.
El primer sueco explica que si en los noventa se hubieran comportado como Suecia, Finlandia, Gran Bretaña u otros estados y hubieran preparado mejor sus economías para ese cambio, la eurozona no se encontraría en una situación tan difícil.
Persson es ferviente defensor de la incorporación de la moneda única y preparó la convocatoria de esa consulta popular inmediatamente después de su reelección, en 2002. En unos días se realizará el referéndum para la introducción del euro en Suecia. De acuerdo con las últimas encuestas, un 44 por ciento del electorado se opone a la introducción, sólo un 34 por ciento está a favor y un 20 por ciento está indeciso.
Según los analistas, una victoria del 'no' en Suecia provocaría una nueva crisis de confianza en la moneda única.