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Saddam abre sus palacios a inspectores

12 de octubre de 2002

Irak está dispuesto a abrir los palacios presidenciales a los inspectores de armas de la ONU. "Nuestro país no tiene armas de destrucción masiva", dijo el vicepresidente iraquí, Taha Yasin Ramadan.

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Vista panorámica del corazón de la capital iraquí, Bagdad.Imagen: AP

"Por nosotros, que los inspectores busquen e inspeccionen como quieran y donde les plazca", dijo el vicepresidente de Irak, Taha Yasin Ramadan, en una entrevista al semanario alemán ‘Der Spiegel’, que será publicada en su edición del próximo lunes. Los palacios presidenciales de Saddam Hussein quedaron fuera de las pasadas negociaciones entre funcionarios iraquíes y una comisión de la ONU presidida por el jefe de inspectores, Hans Blix, que tuvieron como base la resolución existente de 1998.

Durante las negociaciones, llevadas a cabo el pasado 30 de septiembre y 1° de octubre en Viena, Bagdad aceptó todas las condiciones de la ONU, pero fueron excluídos los ocho palacios del presidente, que están sujetos a condiciones especiales fijados en un documento de 1998, negociado por el mismo Saddam Hussein y el Secretario General de la ONU, Kofi Annan.

"Estados Unidos quiere ganar tiempo"

Washington y Londres exigen una resolución más dura por parte de la ONU, que defina claramente la tarea de los inspectores y que permita el acceso irrestricto de éstos en los palacios de Hussein.

Según Ramadan, el problema no son las inspecciones de los palacios presidenciales, lo que sucede es que Estados Unidos quiere ganar tiempo, "ha decidido esperar hasta que haya logrado imponer una resolución de la ONU, que permita una intervención militar contra Irak. La mentalidad de agresión de Estados Unidos será su perdición", dijo el vicepresidente iraquí. "¡Que vengan! ¡Los esperamos!", dijo en la entrevista.

Irak elogia a Alemania

El general elogió particularmente la posición del gobierno alemán. "La actitud soberana del canciller alemán Gerhard Schröder", no sólo ha tenido resonancia en Europa sino también en el mundo árabe.

El vicepresidente iraquí aludió al rechazo del gobierno alemán a tomar parte en un ataque militar contra Irak, tenga o no tenga el respaldo de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Más que a un espíritu pacifista, la negativa alemana a la fuerza militar, se debe al temor de que un ataque militar desestabilizaría la región y podría provocar un odio incalculable en amplios sectores del mundo árabe hacia Occidente. "Por primera vez se ha formulado claramente la independencia en la política exterior alemana, y ha dejado en claro que los alemanes no se dejan llevar por la corriente de los americanos", dijo Ramadan.

Preparativos militares

Mientras Washington continúa sus esfuerzos diplomáticos para obtener una nueva resolución más dura, desde hace meses comenzaron ya los preparativos militares para una intervención militar contra el Irak. El viernes pasado, el Pentágono anunció el traslado de dos importantes unidades militares a Kuwait, que reforzarán las tropas de 58.000 hombres que ya se encuentran estacionadas en la región del Medio Oriente. Expertos descartan que se produzca una intervención antes de enero o febrero del próximo año.