Rusia suspende vuelos a Egipto
6 de noviembre de 2015La Federación Rusa suspendió este viernes (6.11.2015) todos los vuelos a Egipto a la espera de que se conozcan las causas del siniestro del Airbus A-321 que se estrelló hace casi una semana con 224 personas a bordo en la Península del Sinaí. Moscú también decidió evacuar a los cerca de 50.000 turistas rusos que se encuentran allí.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) –antiguamente conocido como KGB– recomendó la interrupción de los vuelos al país norafricano en una reunión extraordinaria del comité nacional antiterrorista y al calor de las sospechas oreadas desde el Reino Unido y Estados Unidos de que el avión en cuestión sufrió un atentado.
“Hasta que no determinemos las verdaderas causas de lo ocurrido, considero conveniente suspender los vuelos de la aviación rusa a Egipto, y esto se refiere sobre todo a los canales turísticos”, dijo el jefe del FSB, Alexánder Bórtnikov. Poco después, el presidente Vladimir Putin ordenó poner esa medida en práctica.
La moción de interrumpir los vuelos a Egipto –ya adoptada por otros países– parecía inevitable. Este jueves (5.11.2015), Putin recibió una llamada del primer ministro británico, David Cameron, poco después de que éste afirmara en Londres que la teoría de un ataque explosivo era cada vez “más probable”.
Implicaciones políticas
Según el comunicado oficial del Kremlin, Putin le dijo a Cameron que se debía operar con los datos que arroje la investigación oficial, pero no se descarta que el mandatario británico le entregara alguna información relevante al líder ruso. Los vuelos se reanudarán cuando se pueda “garantizar la seguridad de los mismos”.
Sharm al-Sheikh es la localidad vacacional egipcia de donde partió la aeronave rusa antes de estrellarse. Pero la suspensión de vuelos rusos no afectará solamente a los destinos turísticos del mar Rojo –entre los que también está Hurgada–, sino a todos los vuelos provenientes de o con destino a Egipto, incluido El Cairo.
La decisión tiene fuertes implicaciones tanto políticas como económicas. El impacto sobre la industria turística egipcia, ya afectada por la crisis, es previsible. Y la posibilidad de que se confirme que una bomba derribó el avión ruso daría razones a los críticos en el país de la intervención rusa en Siria.
La decisión de Rusia de suspender todos los vuelos a Egipto es el primer indicio de que el Kremlin está tomando en serio el escenario de que terroristas cercanos al autoproclamado Estado Islámico consiguieron instalar una bomba en el Airbus A-321 siniestrado.
Putin y el “hombre fuerte” de El Cairo, Abdelfatah al Sisi, acordaron fortalecer la cooperación entre las autoridades de seguridad de ambos países. Según un comunicado de la presidencia egipcia, los dos líderes conversaron por teléfono y coincidieron en que los vuelos rusos se reanudarán “lo antes posible”.
ERC ( EFE / Reuters )